Una enorme caca en la playa llama la atención sobre la cantidad de desechos contaminantes que se arrojan al mar

  • Fue instalada en la famosa Bondi Beach por la compañía Better Packaging
  • Special New Zealand, Special PR y The Glue Society trabajaron en la creatividad y la producción

Una caca de cuatro metros de alto con la reconocible forma del emoji que representa las heces. Eso es lo que apareció en medio de la famosa playa australiana de Bondi Beach, en Sidney, en la mañana del 5 de junio, Día Mundial del, Medio Ambiente de las Naciones Unidas. 
La instalación, que estaba formada por una enorme cantidad de envases de plástico, representaba el volumen de desperdicios contaminantes que se depositan en los océanos cada 30 segundos.

La instalación representa el volumen de desechos contaminantes que se arrojan al océano cada 30 segundos

La creación e instalación de la expresiva figura fue una iniciativa de Better Packaging, compañía neozelandesa que fabrica y comercializa envases y reciclables y compostables. La creatividad y la comunicación del proyecto corrió cargo de las agencias Special NZ y Special PR, y la producción de The Glue Society.

La caca gigante es el icono de una campaña que combina los canales propios de Better Packaging, inserciones en medios y acciones de relaciones públicas, todo ello con el fin de llamar la atención sobre el problema de la gran cantidad de plástico que se arroja al mar.

Kate Bezar, Cofundadora de Better Packaging, ha señalado en los medios en relación con esta campaña. “Pollast!¡c [nombre de un material ecológico que fabrica la compañía con plástico recogido del mar en el Sudeste asiático] es la prueba de que podemos encontrar manera de solucionar el reto medioambiental, Hay suficiente plástico en el mundo, el problema es que no se recoge ni se recicla, así que acaba en los océanos porque no tiene ningún valor percibido".

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"Tenemos la suerte de haber colaborado con Special en esta iniciativa para llamar atención sobre el problema y promover prácticas empresariales más sostenibles", añade. "Es un tema del que merece la pena hablar en voz muy alta, aunque eso implique crear una caca de cuatro metros”.