Google se ha convertido en la primera empresa penalizada por infringir las regulaciones sobre privacidad de datos, después de la entrada en vigor de la GDPR el pasado mes de mayo.
Dos asociaciones han presentado las denuncias colectivas para comenzar la investigación
La autoridad francesa de protección de datos, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), ha denunciado al gigante tecnológico debido a la falta de información clara que proporciona en relación a las políticas de recolección y uso de los datos personales de sus usuarios.
La sanción ha tenido lugar después de que el ente regulador recibiera quejas colectivas de dos asociaciones de defensa de los derechos de los usuarios de Internet. La primera ha sido presentada en nombre de alrededor de 10.000 firmantes, bajo la asociación francesa “Quadrature du Net”, mientras que la segunda, ha sido ingresada por “None Of Your Business", una organización creada por el activista austriaco de protección de datos Max Schrems.
De acuerdo a CNIL, “la información proporcionada por Google no es fácilmente accesible a los usuarios”. A su vez, el ente determina que la empresa no cuenta con el consentimiento expreso de los usuarios para el uso de sus datos, ya que estos "no están lo suficientemente informados”, y su aceptación “no es específica ni no ambigua”.
Para CNIL, los usuarios no están lo suficientemente informados
El comunicado de la entidad establece que “la cantidad establecida y la publicidad de la multa se justifican por la gravedad de las infracciones observadas en relación con los principios esenciales del GDPR: transparencia, información y consentimiento”.
Esta sanción es anunciada un mes después de que Sundar Pichai, CEO de Google, se presentó durante tres horas y media frente al Comité Judicial del Senado estadounidense para dar explicaciones acerca de los esfuerzos que realiza la compañía para garantizar la transparencia en la recolección de datos, así como para su protección y privacidad.
Google desafía la multa
Google ha decidido desafiar la penalización de 50 millones de euros por parte de los reguladores de privacidad franceses, que afirman que no ha cumplido con los requisitos de consentimiento y divulgación tan importantes del nuevo régimen de privacidad online de la Unión Europea.
El buscador argumenta que su proceso de consentimiento para anuncios personalizados “es tan transparente y directo como nos resulta posible, está basado en la guía regulatoria y en las pruebas de experiencia del usuario”.
Estándares mas altos
Google también ha advertido que establecer estándares más altos de los que ya ha adoptado podría tener repercusiones en toda la economía online con publicidad.
Nos preocupa el impacto de este fallo en los editores, creadores de contenido original y empresas de tecnología en Europa, y más allá.
La CNIL también podría enfrentar un desafío en su derecho a presentar el caso, aunque Google no ha querido hacer comentarios sobre los motivos precisos de su apelación. A raíz del GDPR, las empresas pueden seleccionar el regulador de protección de datos de cada país que lleva los casos en su contr. En el caso de Google es Irlanda, la base legal de sus operaciones europeas. Sin embargo, la CNIL ha sostenido que su caso se desarrolló antes de que Google hiciera esa elección.
