Cree en el pollo.
Ese es el mensaje que KFC Reino Unido lanzó el año pasado con la campaña “Believe in chicken” con la que trasladaba la idea de que en un mundo de creciente complejidad, la calidad y el sabor de su pollo frito es algo en lo que aún se puede confiar. Ahora, meses más tarde, la marca de restauración amplía esa comunicación y continúa rindiendo tributo a su comunidad.
El anuncio pretende reafirmar la posición de la marca como referente de la categoría
Lo hace de nuevo con la agencia creativa Mother y en esta ocasión propone una escena surrealista que presenta una suerte de secta de amantes del pollo frito. “Believe part 2: All hail gravy” pretende reafirmar la posición de la marca como referente de la categoría y profundiza, con humor y storytelling, en la pasión y dedicación de KFC al pollo.
El spot presenta a un grupo de “creyentes” del pollo que, ocultos en un bosque, reciben a alguien que descubre por primera vez el pollo de KFC. Llevan a cabo una especie de ritual de bautismo, de tal forma que el protagonista resulta inmerso en un lago de salsa y convertido en una pieza de pollo frito de la compañía.
El anuncio, dirigido por Vedran Rupic y realizado por la productora Business Club, busca explorar la conexión entre los consumidores y los productos de KFC.
El anuncio apuesta por el humor y el surrealismo. También rompe con los códigos narrativos de las empresas de alimentación, que normalmente tratan de alejarse del animal que proporciona la materia prima del producto de alimentación. Aquí, KFC presenta a una gallina -aunque animada- y el huevo, tratando también de trasladar la idea de producto natural y orgánico.
“La campaña 'Believe' está diseñada para entretener. Ofrece un respiro del a menudo caótico y aburrido mundo real”; ha comentado Monica Silic, Directora de Marketing de KFC Reino Unido e Irlanda, según recoge Little Black Book. “Es nuestra forma de compartir nuestra absoluta obsesión por el pollo, a la vez que ofrecemos a nuestro público algo divertido en lo que pueden creer, en medio del ruido”.
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Por su parte, desde la agencia también aseguran que el objetivo de la campaña es entretener a la comunidad de la marca. “KFC es un icono. Todo nuestro trabajo lo respeta”, ha comentado Martin Rose, Director Creativo Ejecutivo de Mother. “También respeta a la audiencia; entienden que la lógica se detiene durante 120 segundos mientras profundizamos en el simbolismo de la obsesión total por el pollo. Es una evasión lúdica del mundo”.
“Believe part 2: All hail gravy” es la segunda parte de la campaña, que KFC activó el pasado junio. En aquella ocasión la compañía ya planteaba la idea de una comunidad apasionada que se sentía atraída por el pollo y postulaba éste como única certeza en medio de un mundo cada vez más complejo. La música y la coreografía son dos elementos que se han mantenido entre ambos spots.