Coca-Cola también quiere celebrar Dry January, la iniciativa que anima a los consumidores a abstenerse de alcohol durante el mes de enero.

Por eso la marca está testando un nuevo producto que se posiciona como una alternativa a las bebidas alcohólicas. Son sparkling drinks (bebidas espumosas) que “imitan” a las alcohólicas.

Este nuevo producto se ha lanzado bajo la marca BAR NØNE, y entre las variedades se incluye Spiced Ginger Mule, Bellini Spritz, Dry Aged Cider o incluso Sangría. Todos ellos se están promoviendo bajo el lema “All the Spirit without the spirits”. De momento están disponibles en algunas tiendas en Atlanta, donde está la sede de Coca-Cola. Y online en Drinkbarnone.

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Sabrina Tandon, Directora de Social Commitment en Coca-Cola y Manager General de BAR NØNE ha explicado que la idea llegó en una conversación en el trabajo. “Comentábamos como no queríamos beber tanto, o tan a menudo como lo hacíamos al menos” recuerda.

Queríamos una bebida que pudiéramos disfrutar tanto como una bebida alcohólica, algo con sabor.

Y es que hay una demanda creciente por este tipo de bebidas sustitutivas al alcohol, lo que hace que sea un mercado muy atractivo para las marcas. Según los estudios de Coca-Cola, el 18% de los estadounidenses optan por abstenerse de bebidas con alcohol.

Se ha convertido en un mercado en el que muchas marcas, desde cerveza hasta vino, están buscando como entrar.

“La gente elige no beber alcohol por toda una serie de razones” explica Tandon. “No nos estamos dirigiendo a un grupo demográfico, sino a la gente que persigue en estilo de vida en concreto”. Y añade que en realidad están ayudando a crear esa categoría.

Somos los primeros que nos estamos moviendo en este campo, que pensamos tiene un gran potencial. Nuestro foco inicial ahora mismo está en el aprendizaje.