El Mobile World Congress es uno de los eventos tecnológicos del sector mobile más importantes del mundo. Se celebra en Barcelona desde 2006 generando unos ingresos estimados que se acercan a los 500 millones de euros, pero este año su celebración corre peligro debido a la estampida de marcas que han declinado participar y el miedo a la ausencia de visitantes. ¿La razón argumentada? La alerta sanitaria debido al coronavirus. ¿La real? 

Puede haber varios motivos...

¿Existe una alerta real por coronavirus en España?

Según el mapa de monitorización en tiempo real creado desde la Universidad Johns Hopkins con datos de instituciones oficiales, en estos momentos hay en el mundo más de 43.000 casos diagnosticados de coronavirus de los cuales en torno a 1.000 son pacientes que han fallecido tras contraerlo, mientras que más de 4.200 se han recuperado. En España hay únicamente dos casos confirmados que continúan en observación hospitalaria.

Desde el gobierno han lanzado un mensaje de tranquilidad tras la detección de los primeros casos de coronavirus en nuestro país y, en lo que afecta al Mobile World Congress, la Organización Mundial de la Salud no se ha manifestado en contra de celebrar el evento por motivos sanitarios. Al menos, de momento. 

Desde GSMA, entidad organizadora del Mobile World Congress, también han insistido en las últimas semanas en que la cita no corría peligro llegando incluso a anunciar medidas de prevención adicionales como prohibir la entrada a cualquier asistente que hubiese estado en China (foco de la infección) durante los 14 días previos.

Teniendo esto en cuenta, ¿por qué Amazon, Intel, LG, Nvidia, Ericsson y Sony, entre otras marcas, han decidido cancelar su asistencia al Mobile World Congress?

Ninguna novedad tecnológica de relevancia

Todas las empresas tecnológicas que han cancelado su participación en el Mobile han aludido a motivos similares relacionados con la necesidad de proteger a sus empleados de una posible infección de coronavirus. Sin embargo, analizando la participación de alguna de estas marcas en el mercado mobile (el core business del evento), se pueden sacar otras conclusiones.

En el caso de LG, según las cifras de la consultora CounterPoint, la marca solo vende un 2% de los smartphones a nivel global y sus modelos de teléfonos móviles ya no tienen un gran impacto en el sector. La aportación en este sector de Sony, otra de las marcas que ha cancelado su asistencia aunque manteniendo una conferencia virtual a través de YouTube a la misma hora en la que tenía previsto participar en la Fira de Barcelona, es todavía más baja que en el caso de LG.

Sin embargo, uno de los ejemplos más llamativos es el de Amazon, el gigante del e-commerce que, al menos de momento, todavía no fabrica teléfonos móviles. De ahí que, a pesar de ser una de las compañías más valiosas del mundo, su asuencia en el MWC pueda considerarse irrelevante para la organización. De hecho, probablemente anunciando su ausencia del evento es como muchos se pueden haber enterado de que Jeff Bezos participaba en él. Como ocurre con Amazon, Nvidia tampoco fabrica móviles, aunque esta marca sí tiene una mayor relación con el sector debido a que desarrollan algunos componentes presentes en algunos dispositivos como es el caso de las tarjetas gráficas.

La ausencia de Ericcson sí es más relevante dado que es uno de los proveedores más importantes del 5G junto a Huawei y Nokia. De hecho, Ericsson contaba con el pabellón más grande del Mobile, de más de 6.000 metros cuadrados de espacio de exposición.

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En todo caso, en líneas generales, lo lógico parece pensar que estas marcas que han cancelado su asistencia al MWC no hubiesen conseguido demasiados titulares en su paso por el evento. No son Samsung, ni Xiaomi, ni tampoco Huawei (que de momento mantienen su particpación, aunque en el caso de Samsung “de manera reducida”). Sí los han conseguido, en cambio, comunicando su ausencia hasta el punto de provocar una crisis que ha llevado al consejo organizador del Mobile a convocar una reunión de urgencia para este viernes en la que decidir si se cancela o no el evento. 

¿Ha sido el coronavirus la excusa perfecta para ausentarse de un evento en el que hay que estar aunque no sea relevante para el negocio de algunas compañías? ¿O es la amenaza del coronavirus más real ahora que durante la celebración del CES de Las Vegas el mes pasado? ¿O incluso durante la reciente FITUR?

A la espera de lo que decida el consejo de GSMA este viernes, en juego están 473 millones de euros de impacto económico en la ciudad de Barcelona y 14.200 empleos temporales. También la imagen de un enorme espacio de expositores vacío en caso de que la cita siga adelante entre el 24 y el 27 de febrero y cale el mensaje de inseguridad.