Más de la mitad (52%) de los clientes de Uber y taxi estarían dispuestos a pagar entre 15 y 20 céntimos de euro más por kilómetro por viajar en un coche eléctrico.
Los datos pertenecen a una encuesta realizada en siete países europeos por la compañía YouGov para la Federación Europea de Transport & Environment (T&E), una ONG que reúne a distintas organizaciones que trabajan en el campo del transporte y el medio ambiente.
El informe ha identificado que esta posición es "especialmente cierta" entre los jóvenes que usan Uber con mayor frecuencia, ya que seis de cada diez encuestados de entre 18 y 24 años afirman que pagarían más por un viaje que genere “cero emisiones de carbono".
La encuesta también indica que las personas que viven en grandes ciudades en las que opera Uber tienen una percepción más negativa del impacto de la compañía en la contaminación. Tendencia que predomina en Londres y París, los mercados de mayor tamaño para Uber en Europa.
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Uber y la contaminación
El año pasado un grupo de ONGs de distintos países del mundo se unieron para lanzar #TrueCostOfUber (El verdadero coste de Uber), una campaña que denuncia y busca concienciar acerca del impacto negativo que tiene la compañía de movilidad en la contaminación de las ciudades.
La iniciativa se ha puesto en marcha tras un análisis que estima que solo en Londres y París, las emisiones de los servicios de taxi de Uber podrían alcanzar el equivalente a agregar a la carretera las emisiones de CO2 de 250.000 automóviles adicionales.
"Los clientes de Uber son sabios en relación con la contaminación del aire y están dispuestos a contribuir por un viaje limpio. Ahora Uber debe hacer su parte por el clima y nuestra salud", señala la experta en movilidad de T&E, Yoann Le Petidi, que indica que la campaña #TrueCostOfUber insta a Uber a electrificar su flota para 2025 en las diez ciudades europeas donde más opera.