La semana pasada, OnlyFans, plataforma de suscripción con contenido para adultos, anunciaba que prohibiría el “contenido sexual explícito” y acusaba directamente a las entidades financieras de dificultar su negocio, cuya mayor fuente de ingresos y cuentas más relevantes residía se basan precisamente en el contenido que iba a ser vetado. Apenas unos días después, OnlyFans ha dado marcha atrás después de que una parte importante de su comunidad se haya rebelado contra esta decisión.

En un comunicado corto, Onlyfans afirmaba en principio que prohibiría el contenido explícito, que no los desnudos, para “asegurar la sostenibilidad de la plataforma a largo plazo”. Cabe recordar que la compañía fue fundada por un grupo de origen inglés, pero cuyo accionista mayoritario es Leonid Radvisnky, inversor ucraniano-americano, quien a través de la compañía afirmaba que los cambios se harían “para cumplir con los requerimientos de nuestros socios bancarios y proveedores de servicios de pago”.

En la nota de prensa hecha pública este miércoles, Onlyfans afirmaba que esos cambios “ya no eran necesarios”, debido a las garantías que les han dado las entidades financieras para alojar “todo tipo de géneros de creadores”, una medida restrictiva que iba a ser aplicada el próximo 1 de octubre. Sin embargo, en la comunicación de la plataforma de suscripciones se utiliza la palabra “suspender” para referirse a la decisión tomada, por lo que no se descarta que pueda ser un paso atrás para dar uno hacia adelante en otro momento.

OnlyFans ha comunicado la decisión a sus “creadores de contenido”, los denomina, y ha publicado varios tuits en su cuenta oficial, donde ha agradecido “a todo el mundo por hacer que su voz se escuche”, en referencia a los miles de comentarios y críticas lanzadas por sus usuarios, que afirmaban sentirse abandonados por la plataforma con la decisión de prohibir el “contenido sexual explícito” e incluso algunos se habían mudado a otras plataformas similares “para seguir haciendo su trabajo”.

El cambio de decisión de OnlyFans responde, en principio, a una renegociación de las condiciones con los proveedores financieros a los que la plataforma ha responsabilizado de las modificaciones, que igualmente se llevarán a cabo, pero en otros términos. De hecho, la plataforma afirma que “continuará proporcionando un hogar a todos los creadores”, pero que habrá nuevas reglas para su uso, aunque de momento no se ha informado de cuáles serán.

De este modo, Onlyfans ha retenido la fuga de usuarios que empezó desde hace unos días hacia plataformas como Fansly, cuyas búsquedas se multiplicaron en las últimas jornadas, aunque todavía muy lejos de una plataforma que acumula más de 130 millones de usuarios registrados y 2 millones de creadores y que ha conseguido atraer, además de anónimos, a famosas como Bella Thorne, Cardi B y Bhad Bhabie.

OnlyFans fue fundada en 2016 con una vocación más global, pensada para monetizar todo tipo de contenido a través de las comunidades fandom, pero su negocio se ha orientado básicamente a las suscripciones de cuentas que publican contenido erótico y pornográfico. Con todo, en su web, OnlyFans presenta como casos de éxito de la plataforma a monitores de fitness, influencers, fotógrafos, músicos... Los usuarios pagan una cuota mensual para desbloquear vídeos y fotografías, pero esa cantidad también les permite hablar directamente con los creadores de contenido, un sistema que en ocasiones ha derivado en situaciones de acoso o de hackeo de cuentas.

Los precios de las cuotas oscilan entre los 4,99 y los 49,99 dólares, según la cuenta, y algunas creadoras -mayormente son mujeres- han conseguido cifras millonarias de ingresos, en las que además de las suscripciones se incluyen propinas a través de las que se pueden recibir contenidos exclusivos y personalizados, que habitualmente son streaming de vídeos, mensajes exclusivos o imágenes que responden a peticiones específicas por parte de los usuarios. Desde OnlyFans comentan que existe un grupo de 500 supervisores que cada día examinan más de 300.000 contenidos audiovisuales que se analizan de modo individual.

Precisamente, la cuestión de los pagos y la política de cuentas ha sido otro de los puntos en los que más ha tenido que trabajar OnlyFans y una cuestión que está íntimamente relacionada con los “actores financieros” que provocaron la primera restricción del contenido sexual explícito que ahora ha sido revocada, y que es la devolución de las suscripciones a los usuarios que han sido baneados. La plataforma los expulsa, pero les devuelve el dinero del último mes, lo que provoca un perjuicio a la persona creadora de contenido, que pierde una cantidad de dinero de un usuario que ha infringido las políticas de la aplicación.

Y es que a pesar del equipo de revisión que monitoriza el contenido de la aplicación, en sus actuales condiciones de uso, OnlyFans descarga responsabilidad y dice que no modera el contenido o las brechas privadas en el cumplimiento de la ley, que tienen que ser denunciadas por las propias creadoras para conseguir la expulsión de las usuarias. A partir de ahora, la plataforma deberá trabajar más estrechamente todos estos conflictos, porque tendrá más cerca la lupa de los socios financieros.

La complicada relación de inversores y proveedores con estas aplicaciones

Y es que según informa Axios, OnlyFans estaría en busca de inversores externos para seguir creciendo después de un ejercicio 2020 en el que facturó 1.700 millones de libras y obtuvo 43 de beneficio, pero a los potenciales socios les hace retroceder ciertos “contenidos explícitos” que están presentes en la red social.

En cualquier caso, no es la primera vez que se produce el veto por parte de proveedores financieros a páginas con contenido pornográfico, de hecho, a finales del año pasado Visa y Mastercard dejaron de servir a Pornhub, la popular plataforma de contenidos para adultos, después de un reportaje publicado por The New York Times contando que alojaba vídeos de menores, violaciones o abusos. La plataforma hizo un barrido de los clips que fueron objeto de la investigación, pero tomó también la decisión de empezar a admitir los pagos con criptomonedas y Mastercard, que acabó colaborando con OnlyFans, cambió sus condiciones de servicio para este tipo de pagos.

El debate sobre los contenidos de OnlyFans simplemente ha cerrado una etapa y sigue abierto, por el propio carácter temporal que le ha dado a la medida la plataforma y porque parte de su comunidad creadora parece dispuesta a no dar marcha atrás en la migración hacia otros modelos, donde también se incluirían grupos privados de Telegram en los que se intercambian fotos a cambio de transferencias de proveedores como Bizum o Verse y en algunos casos, algunas usuarias han empezado a enviar manualmente ciertos contenidos de modo encriptado para superar la revisión de OnlyFans.