Neuralink realizó el pasado domingo su primer implante de un chip en el cerebro humano. El anuncio de este significativo paso por parte de la compañía de Elon Musk parece haber despertado el interés de China por situarse como un jugador relevante en el desarrollo de esta tecnología y el pasado lunes fuentes oficiales del país asiático informaron del calendario de desarrollo de su propia “interfaz cerebro-ordenador”, un plan que prevé el lanzamiento de los primeros productos en 2025.
Fue el propio Elon Musk quien, a través de su cuenta en X, informó de que Neuralink había llevado a cabo con éxito su primer implante. Comentó en el mismo mensaje que el paciente se estaba recuperando bien y que el sistema detectaba picos de actividad neuronal.
La notoriedad de Elon Musk ha concentrado mucha atención sobre la actividad de Neuralink, pero no es esta la única empresa que ha desarrollado implantes que conectan directamente el cerebro humano con dispositivos informáticos. Otras compañías que trabajan en este campo son, por ejemplo, Blackrock Neurotech, que, como señala una información recientemente publicada por la BBC, implantó la primera de muchas interfaces cerebro-ordenador ya en 2004, y Precision Neuroscience, creada por un cofundador de Neuralink.
China señala que las interfaces cerebro-ordenador serán productos icónicos de su futuro tecnológico
Ahora es China la que se suma a la competencia del sector y lo hace afirmando en un comunicado de prensa oficial que las interfaces cerebro-ordenador serán uno de los “productos innovadores icónicos” de su futuro desarrollo tecnológico. El comunicado -del que se hace eco Quartz, medio especializado en información sobre tecnología-, recoge declaraciones del ministro chino de Industria y Tecnología de la Información es las que dice que el país quiere “avanzar en tecnologías clave y dispositivos fundamentales como la fusión cerebro-ordenador, los chips que simulan la actividad cerebral y los modelos informáticos conectados al cerebro”.
Interfaces de uso sencillo
El ministro también ha señalado, siempre según la información de Quartz, que el interés de su departamento está en desarrollar interfaces sencillas de usar y señaló que entre las aplicaciones podrían estar la conducción. de vehículos sin chófer, el acceso a realidad virtual y la rehabilitación médica. También cita la eventual compatibilidad de la tecnología con los modelos de inteligencia artificial generativa.
China puso en marcha el pasado año un laboratorio dedicado exclusivamente al desarrollo de chips de conexión entre el cerebro humano y los dispositivos informáticos y su objetivo principal, de acuerdo con información publicada por South China Morning Post, es desarrollar aplicaciones prácticas que puedan competir con el producto de Neuralink. La compañía de Musk declara en su página web que el objetivo inicial de su interfaz es “dar a las personas la capacidad de controlar un cursor o un teclado usando solamente sus pensamientos”. Sus primeros esfuerzos, según se ha declarado, se dirigen a ayudar a personas con severos problemas de movilidad.
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“Es agradable saber”, añade con sarcasmo, “que algunos de los más fiables nombres del mundo tecnológico, Elon Musk y China, son los pioneros de esta última y terrorífica ola tecnológica”.