Las autoridades sanitarias de Portugal han decidido poner fin a la publicidad de galletas, batidos de chocolate y la mayoría de cereales y yogures, destinada a menores de 16 años.
¿El objetivo de la regulación? Dejar de promover el consumo de azúcares entre la población más joven.
En vigor a partir del próximo mes de octubre, la medida pretende acabar con los anuncios de estos productos, tanto en redes sociales como en radio y televisión.
La decisión tomada por la Dirección General de Salud (DGS) de Portugal busca reducir el consumo excesivo de sal, azúcar y grasas saturadas, asociadas al desarrollo de enfermedades como la obesidad, así como enfermedades cardiovasculares y oncológicas.
Tras realizar un análisis nutricional de casi 2.500 productos, la DGS ha confirmado que solo estarán permitidos el “17 % de los refrigerantes, 28 % de los yogures, 21 % de los quesos y el 10 % de los cereales de desayuno”.