Remote Kiss, el dispositivo para móviles que permite los besos a distancia

  • Cuenta con labios de silicona 3D y un sistema de sensores para transmitir los besos
  • Se comercializa a través de Taobao por 38 dólares cada set individual
Remote Kiss, el dispositivo para móviles que permite los besos a distancia

A lo largo de los últimos años la tecnología ha demostrado su extraordinario poder para acortar distancias y conectar a las personas. Sin embargo, algunas de sus aplicaciones pueden resultar sorprendentemente bizarras. Muestra de ello es ‘Remote Kiss’ un dispositivos desarrollado por estudiantes de una universidad china para permitir besos entre dos personas al imitar el gesto de los labios. 

El artilugio, que se ha vuelto viral en las redes sociales chinas en las últimas semanas, está compuesto principalmente por unos labios de silicona capaces de simular la presión, el movimiento y el calor reales de los labios de una persona gracias a un sistema de sensores. De esta forma, y mediante conexión a una aplicación móvil, el desarrollo logra enviar una réplica exacta del beso al dispositivo del destinatario, tal y como ha informado South China Morning Post.

El objeto se comercializa a través de la plataforma de comercio electrónico Taobao como un "dispositivo milagroso para besar para los amantes de larga distancia". Su precio actual se sitúa en 260 yuanes chinos, es decir, aproximadamente 38 dólares por un juego de labios individual y alrededor de 79 por un par. Según apunta el citado medio, aada mes se venden alrededor de 100 piezas.

Tal y como señala Global Times, la idea detrás de peculiar artículo es, precisamente, una relación a distancia. Jiang Zhongli es el principal inventor del diseño y ha comentado que comenzó a trabajar en el dispositivo cuando, estando estudiando, tan solo podía mantenerse en contacto con su pareja mediante el teléfono móvil. 

El dispositivo requiere el consentimiento de emisor y receptor

La intención del creador ha sido brindar un dispositivo complementario para las relaciones monógamas a distancia, ya que solo puede emparejar un remitente y un receptor a la vez y requiere el consentimiento de ambas partes. Del mismo modo, también podría ser de utilidad cuando el contacto físico directo no es una opción, como cuando se padece una infección bucal o una enfermedad respiratoria. 

No obstante, algunos medios reportan que el dispositivo permite “besarse” con personas desconocidas o, incluso, “subir los besos” a la aplicación para que otras personas los descarguen y experimenten y practiquen. 

El invento supone una evolución de un dispositivo desarrollado en Malasia en 2016 bajo el nombre 'Kissinger'. Aquel artículo cumplía una función similar, pero contaba simplemente con una almohadilla de silicona sensible al tacto, y no con unos labios 3D como ‘Remote Kiss’.