A menudo entre la universidad y la empresa encontramos un muro que dificulta el intercambio de ideas y el networking de los estudiantes con el mundo laboral. Tratando de superar este hándicap, que afecta también al sector publicitario, surgen multitud de iniciativas y proyectos.

Uno de ellos es Bendita Becariedad, un blog que crearon un grupo de alumnos de Publicidad de la Universidad de Navarra, la Autónoma de Barcelona, la Universidad Complutense y la Rey Juan Carlos de Madrid en 2012. La idea era recopilar eventos creativos y publicitarios que pudieran ser de interés para estudiantes y profesionales del sector. Por aquel entonces, Susana, Alberto, Sandra, Guillermo, Yasmina y Bernabé estaban estudiando la carrera. Ahora, con todo el equipo incorporado al mundo laboral, han decidido dar por finalizada la misión de Bendita Becariedad publicando el siguiente post de despedida. Sobre la necesidad de conectar universidad y empresa hemos hablado con uno de los impulsores de Bendita Becariedad: Guillermo Sainz.

P. ¿Con qué objetivo nació en 2012 Bendita Becariedad?

R. Queríamos agrupar todas las charlas, cursos, festivales y concurso del sector publicitario y lo queríamos hacer de manera que no se tratase sólo una agenda con la descripción del evento, sino que fuese más allá. Queríamos contar cuáles de estas citas merecían la pena para un estudiante de Publicidad y, en el fondo, nuestro objetivo era unir el mundo profesional con el de la universidad. Teníamos unos 20 años cuando empezamos y nos dimos cuenta de que hacía falta un sitio web de referencia de este estilo para que no se nos escapase ningún evento.

P. ¿Qué habéis conseguido durante estos 5 años de actividad?

R. Hemos logrado asistir en calidad de medio de comunicación a importantes festivales de publicidad como El Sol, El Chupete, El C de C e incluso Cannes Lions.

A Cannes fui yo en la edición de 2015, cuando DDB triunfó con Hologramas por la Libertad y lo retransmitimos en directo. Siendo estudiantes de Publicidad, sin pertenecer a Bendita Becariedad, lo tendríamos muy difícil para acceder al Festival Internacional de la Creatividad. Ese fue un logro. Otro fue el de un compañero que consiguió unas prácticas por decir en la entrevista que formaba parte del proyecto. A nivel de analítica de la web, descubrimos que la sección de prácticas tenía muchas visitas y aún a día de hoy, cuando ya hemos dejado de actualizar, seguimos teniendo tráfico. Según los datos de los últimos 5 años, hemos llegado a 111.230 usuarios con 391.463 páginas vistas y un 44% de visitas desde la capital.

P. ¿La misión está cumplida o alguien debería coger vuestro testigo?

R. La misión está cumplida porque pasamos de ser un blog de eventos a crear un sitio web de referencia, pero a día de hoy es positivo que nos hayamos despedido para dejar el sitio a otros estudiantes con proyectos nuevos e ideas frescas. Es necesario que otros alumnos de publicidad sigan promoviendo iniciativas de este estilo. Son las que les ayudarán a destacar y acercarles al mundo profesional.

P. ¿Sigue existiendo esa barrera entre la facultad y la empresa?

R. Las universidades se están esforzando por acortar esa distancia, pero es verdad que hay una diferencia entre ambos mundos y quien la tiene que salvar es el propio estudiante.

Creo que la manera de aprender sobre publicidad es haciendo publicidad. En el aula se puede adquirir mucho conocimiento, pero es cuando te pones a crear tus propios proyectos cuando aprendes a trabajar por tu cuenta.

P. ¿Crees que las becas son la mejor manera de tener un primer contacto con el mundo laboral en el caso del sector publicitario?

R. Depende. Porque para estar en contacto con el sector y los profesionales que trabajan en él se puede acudir a eventos. En un sentido más activo, las prácticas sí son una oportunidad, pero también hay que saber que para conseguirlas tienes que ser activo, moverte y tener iniciativa.

P. ¿Deben ser remuneradas? Porque sobre el tema hay bastante polémica…

R. Yo creo que sí. Todo esfuerzo y tiempo tiene un valor independientemente de la experiencia que tenga esa persona en el trabajo que está desarrollando.

P. ¿Qué tenéis pensado hacer con la web y redes sociales de Bendita Becariedad? ¿Hay proyecto de cierre o se irá apagando poco a poco?

R. El post de despedida es bastante reciente y hemos comprobado que la web sigue teniendo lectores así que creo que el contenido sigue teniendo una continuidad. Sobre las redes sociales todavía no hemos decidido qué pasará.

P. ¿Cómo os ha ayudado este proyecto en vuestra trayectoria profesional?

R. Nos ha servido para el networking y además ha sido una especie de campo de pruebas para experimentar con el diseño web de la página, la creación de Newsletters, o la gestión de publicidad en la página…  Ha sido muy enriquecedor.

P. ¿Qué consejos le darías a los estudiantes que buscan su primera experiencia laboral?

R. Que salgan de la zona de confort. Es verdad que se está muy bien en las aulas, pero hace falta hacer algo más para destacar.

No hay que tener miedo a viajar, salir de España y conocer mundo. Este es el momento de hacerlo porque somos jóvenes. Además, cuando no encuentras nada, es importante tener la iniciativa de emprender proyectos por tu cuenta y no parar de moverse ya desde primero de carrera.

P. ¿Y cómo animarías a los empresarios a escuchar a los estudiantes?

R. Por un lado son las universidades las que tienen que ofrecer un programa educativo más adaptado a la realidad y la situación actual del mercado laboral. Los empresarios tienen que escuchar, ir a las universidades y darse cuenta de que hay muchos jóvenes con ideas frescas y ganas de ayudar.

P. ¿Crees que a España le falta carácter emprendedor?

R. Dejando a un lado los estereotipos, creo que en Madrid tenemos iniciativas emprendedoras de valor como el campus de Google, muchas start ups y pequeños negocios de gente que no ha tenido otro remedio más que emprender. Desde mi experiencia como freelance y autónomo, creo que hay muchas cosas que se podrían hacer para fomentar este trabajo y, sobre todo, debemos mirar a otros países europeos como el Reino Unido donde emprender es mucho más sencillo y barato que en España.