Wunderman ha puesto sus ojos en este 2016 para analizar cuáles serán las principales tendencias que se consoliden este año. Y seis han sido las elegidas:
El consumidor conectado. Los usuarios, gracias a las nuevas tecnologías, exigirán a las marcas productos y servicios con un valor real, una experiencia más personalizada y con acceso directo y transparente a la información. Además, los clientes dejarán de comunicarse con las marcas a través de las redes sociales y empezarán a establecer una relación directa basada en los datos y el conocimiento mutuo.
Big Data plicado al consumidor. Las marcas, según Wunderman, deben recopilar lo que hace, dice o compra el consumidor fuera de su entorno para situarlo en una tipología de consumidor o englobarlo en un estilo de vida determinado. Datos que le servirán para analizar su comportamiento, dirigirle su propuesta y como fundamento para iniciar una comunicación pertinente y en tiempo real.
Personalización 360. Mediante el uso de una plataforma de gestión de datos, más conocida como DMP (Data Management Platform), podemos saber cuándo se va a exponer el cliente a la publicidad. Datos que permitirán seleccionar el contenido más adecuado para él según sus hábitos de consumo.
Respeto y confianza en los datos. Los consumidores están adoptando nuevos criterios en relación a su privacidad. Asumen que las marcas tienen sus datos y lo aceptan si se utilizan para mejorar la relación entre ambos. De no ser así, los consumidores tienen grandes facilidades para desconectase, lo que supone una amenaza real de perder la fidelidad de ese consumidor.
Real Time Marketing. Generar diálogo con el consumidor en tiempo real, a través de tuits y otros medios puede atraerles más hacia los contenidos de la marca sin necesidad de erosionar el margen con una oferta.
Content Marketing. A partir de ahora el conocimiento del consumidor debe ser la base de la creatividad y el contenido, según ha expresado Wunderman. Para ello, se deben considerar las tendencias del momento, los perfiles individuales, su estado en el ciclo de compra y sus preferencias personales. Una creatividad que ofrezca opciones permitirá conocer las preferencias del cliente y establecer una conversación relevante con él.