Cómo hacer Marketing para la generación del selfie

  • Las marcas juegan un papel central para el 45% de los jóvenes
  • La mayoría piensa que los anunciantes no toman en serio al target juvenil

Los Millennials son una generación barata. Son amantes de las marcas, las siguen y están al tanto de sus novedades, pero debido a su escepticismo, esta inclinación no se traduce necesariamente en rédito para los anunciantes.

Y es que pese a que el 45% de los jóvenes de 16-34 años reconoce que las marcas juegan un papel central en su vida, la mayoría se siente ignorado por ellas.

En otras palabras,el target juvenil tiene la impresión de que las marcas no toman en serio sus preocupaciones e interpretan este espaldarazo como un cheque en blanco.

Así se desprende de un estudio llevado a cabo por BETC, en colaboración con Havas WorldWide, que evidencia que el 41% de los entrevistados no se siente representado por los estándares que proyectan las marcas.

Esta generación propone una nueva era de consumo más colaborativa

Por ello, los jóvenes han decidido librar la guerra por su cuenta e inaugurar una nueva era de consumo mucho más colaborativa. Ese es al menos el sentir que traslada este informe, que recoge que el 68% de los jóvenes está a favor de esta máxima que se reduce a ‘comprar menos y compartir más’.

El nuevo ecosistema faculta a estos consumidores para prescindir de algunos servicios y determinar el éxito o fracaso de una marca. De hecho, el 48% se siente responsable del devenir de estas corporaciones. Ante este pulso, los anunciantes pierden autoridad y se ven obligados a establecer una relación más bilateral con sus clientes.

Influencia de la cultura pop

La cultura pop moldea la personalidad de los usuarios más jóvenes. Su alcance global es el responsable del auge de los contenidos en inglés, en detrimento de otros más locales, y ha modificado los hábitos de consumo de esta generación. El auge de la televisión bajo demanda es sólo un ejemplo, pero figuran más como el streaming o las descargas en Internet.

Por eso, las marcas deben apostar por ofrecer contenidos gratuitos con los que los más jóvenes puedan interactuar. La tecnología es, por lo tanto, el gran aliado de los anunciantes y el medio para canalizar todo este potencial.