Hemos llegado a un punto en que los mensajes publicitarios parecen querer aplastarnos cayéndonos encima sin control. Pero no todo tiene el mismo efecto. Y ante un abordaje masivo, los usuarios se han vuelto menos receptivos.

Pero, ¿qué mensajes les llegan mejor?

Según el último estudio realizado por Nielsen, Así confiamos en la publicidad, los españoles se fían más de la “publicidad” que hacen sus amigos y familiares de un producto. De hecho, tres de cada cuatro dan mayor credibilidad a estas recomendaciones que provienen de su entorno.

Pero no solo los conocidos tienen ese efecto. Aunque en menor medida, con un 55%, los usuarios también prestan más atención a los comentarios que hacen otros consumidores en Internet.

De ello se deriva que las experiencias personales cobran más importancia a la hora de influir en la percepción del usuario, imponiéndose a la información que comparten las propias marcas.

Estrategias como la publicidad en televisión, prensa y radio no son recomendables, según recoge el informe. Y es que generan más desconfianza que puntos positivos. De hecho, cerca del 60% no se fía de lo que les cuenta un spot, un anuncio en prensa o una cuña.

Sin embargo, no está todo perdido. Nielsen asegura en su informe que la mejor opción de las marcas para llegar a sus consumidores es a través de sus páginas web. Plataformas a las que el 51% les entrega su confianza.

Y, aunque parezca contradictorio, los formatos tradicionales inspiran algo más de confianza que los digitales entre los españoles. De hecho, más del 70% de los usuarios no confía en la publicidad que recibe en sus dispositivos móviles, en los anuncios online o en los banners.

No solo es confianza...

Pero no solo es cuestión de confianza. Las recomendaciones personales también son el tipo de publicidad más efectiva. Es más, ocho de cada diez españoles siguen alguna vez el consejo de sus conocidos.

En cambio, los comentarios de otros consumidores en la red, los sites de las empresas y los spots, incitan al usuario en aproximadamente un 65%.

Mientras que la peor parte se la lleva la publicidad mobile que es obviada por seis de cada diez usuarios.

... y no todo está perdido

Sin embargo, estos datos pueden variar en función del mensaje, el enfoque o el tono que se utilice en la publicidad. Y es que lo que más llega a los españoles (a un 46%) son los anuncios que hablan de situaciones reales del día a día.

El humor también suele ser una apuesta segura que convence al 41% de los consumidores. En contrapartida, las imágenes de deportistas o famosos sólo se queda en el recuerdo del 7% de los consumidores.

“Los consumidores se fían sobre todo de las experiencias de personas, por lo que la mejor publicidad posible es aquella en que un producto o un servicio cumple con su cometido y con los beneficios que dice tener. Este boca-oreja es también de hecho fundamental a la hora de que un consumidor se lance a comprar un producto nuevo, tal y como concluye nuestro informe de Innovación Global. Además, las marcas deben atender a las conversaciones que se producen en Internet. Pensemos que tres de cada cuatro españoles tienen un smartphone y un 52% busca y se informa en la red sobre aquellos productos que está interesado en comprar, principalmente a través de los comentarios de otros usuarios en páginas web y redes sociales”, ha explicado Gustavo Núñez, Director General de Nielsen Iberia.