La tecnología no es tan impredecible como parece... Al menos a juzgar por el caso del profesor Melvin Kranzberg que hace 30 años fue capaz de predecir con bastante precisión lo que está ocurriendo ahora en la era de Facebook, Google y iPhone.
Melvin Kranzberg en 1960. Foto: CASE WESTERN RESERVE UNIVERSITY ARCHIVES
Hace tres décadas, el historiador del Instituto de Tecnología de Georgia, fallecido en 1995, escribió 6 leyes para explicar el impacto de la tecnología. Basándose en ejemplos históricos que se remontan a la Guerra Fría, sus leyes siguen estando de actualidad.
1. La tecnología no es buena ni mala. Es neutral
La primera ley del profesor Kranzberg parece una obviedad, pero es la más importante.
Su teoría se basa en que el impacto de la tecnología depende del contexto geográfico y cultural, lo que implica que muchas veces puede ser un impacto positivo y negativo al mismo tiempo. Y esto implica una responsabilidad por parte de las compañías tecnológicas que deberían tener la obligación de anticiparse al potencial impacto de todo lo que desarrollen.
2. La invención es la madre de la necesidad
El profesor aseguraba que cualquier innovación tecnológica requiere de más avances técnicos posteriores para que pueda funcionar a pleno rendimiento. En el caso del smartphone, su invención trajo aparejada la necesidad de crear nuevas tecnologías como la conexión 5G o nuevos dispositivos como el smartwatch.
3. La tecnología llega en paquetes: pequeños y grandes
Para entender todas las patas de una tecnología en concreto es necesario observar las interacciones y dependencias con el resto, incluido con el ser humano. El profesor escribió hace 30 años que a pesar de que la tecnología destruye empleos, también crea un innumerable número de otros nuevos.
Así como el acero, el petróleo o las vías del tren fueron el paquete tecnológico que revolucionó el siglo XIX, Internet, los teléfonos móviles y la conexión sin red están haciendo lo propio en el siglo XXI.
4. La tecnología necesita de decisiones políticas
"A pesar de que la gente crea que la tecnología es algo abstracto que tiene una especie de poder intrínseco, esto no es así", aseguraba el historiador y colega del profesor Kranzberg, Robert C. Post.
El pensamiento de ambos defiende que, detrás de la tecnología tiene que haber decisiones políticas y culturales. Un ejemplo reciente lo encontramos en el Congreso de Estados Unidos que forzó a Alphabet Inc.’s Google, Facebook Inc y otras tecnológicas a desvelar los nombres de quienes invierten en anuncios políticos en sus plataformas de la misma manera que ocurre en otros medios convencionales como la televisión, la radio o la prensa.
En esencia, esta idea se basa en que los nuevos medios, necesitan nuevas regulaciones.
5. Toda la historia es relevante, pero la historia de la tecnología es la más importante
La Guerra Fría trajo consigo la construcción de las armas nucleares de destrucción masiva y eso llevó al desarrollo de un sistema de comunicación a prueba de guerra que fue Internet. Aquí se plantea el dilema de qué fue antes: ¿el huevo o la gallina? ¿El mundo moderno surge a raíz del contexto de enfrentamiento político entre Estados Unidos y la URSS o fue el conflicto en sí mismo provocado por los avances tecnológicos los que permitieron a Hitler amenazar a ambos países?
6. La tecnología es una actividad “muy humana”
Tal y como dijo el CEO de Apple, Tim Cook en el Apple Event de 2017: “La tecnología puede hacer grandes cosas, pero no quiere hacerlas. La tecnología no tiene intención de hacer nada”. Es decir que la última ley de la tecnología del profesor Kranzberg se basa en la idea de que, a pesar de su poder, el uso que hacemos de la tecnología depende enteramente de los seres humanos.