De Taylor Swift a Oasis: los problemas de Ticketmaster incrementan el escrutinio por monopolio

  • Se experimentaron largas colas virtuales, errores e incrementos de precios al comprar entradas para el regreso de Oasis
  • A raíz de la gira de Taylor Swift, Live Nation ha sido demandada en Estados Unidos por prácticas monopolísticas
Imagenes de tickets antiguos

Oasis anunció hace unos días una serie de conciertos para los meses de julio y agosto de 2025, todo un acontecimiento que los fans del grupo británico llevan esperando desde que la banda se separase hace ya quince años. Sin embargo, muchos de sus seguidores no podrán asistir a su gira de regreso a los escenarios debido a los problemas experimentados durante el proceso de venta de entradas con Ticketmaster, entre los que se incluyen largas colas virtuales, errores de conexión y una estrategia de precios dinámicos que ha generado descontento. 

Las entradas, que se pusieron a la venta el pasado sábado 31 de agosto, se vendieron en aproximadamente diez horas a través de la web de Ticketmaster. La enorme expectativa por ver otra vez juntos a Liam y Noel Gallagher hizo que las entradas se agotaran para los 17 conciertos anunciados que se celebrarán en Reino Unido e Irlanda; concretamente en Cardiff, Manchester, Londres, Edimburgo y Dublín.

Los problemas en Ticketmaster con las entradas para Oasis

Sin embargo, el entusiasmo ha sido casi proporcional a las críticas recibidas por la plataforma respecto a la gestión del proceso y la experiencia. Largas horas de espera, sesiones suspendidas, fallos y errores, desconexiones en el checkout y, especialmente, el incremento del coste de las entradas a consecuencia de una estrategia de precios dinámicos, han sido los puntos clave de las valoraciones negativas por parte de los usuarios. 

Los precios, que se fueron actualizando en función de la elevada demanda, experimentaron aumentos de hasta 200 libras por entrada. Esto hizo que las entradas para pista, que inicialmente se promocionaron a un precio de 148 libras (176 euros) se elevaran, en apenas unas horas, hasta las 355 libras (422 euros), haciendo que muchos fans tuvieran que desistir en su empeño de ver en directo a la banda. 
A este respecto, la Advertising Standards Authority -autoridad reguladora publicitaria en Reino Unido- asegura que ha recibido 450 quejas respecto a la publicidad de los precios de las entradas, según informa BBC

Los precios dinámicos en la venta de entradas

La situación ha resultado tan llamativa que ha acrecentado el escrutinio por parte del gobierno británico. Éste se ha comprometido ha incluir los precios dinámicos en una investigación sobre las plataformas de ventas de entradas, que ya estaba anunciada y que comenzará en otoño. Al día siguiente de la venta de tickets, la secretaria de Cultura británica, Lisa Nandy, expresó su voluntad de acabar con las "reventas fraudulentas" y garantizar que las entradas se vendan "a precios justos".

Lo cierto es que a las pocas horas algunas entradas para los conciertos aparecieron en webs de reventa a miles de libras. Tal y como recoge BBC, Nandy ha señalado que es "deprimente ver precios enormemente inflados que excluyen a los fans comunes" y ha adelantado que el gobierno analizará "cuestiones relacionadas con la transparencia y el uso del precio dinámico, incluida la tecnología en torno a los sistemas de colas que lo incentivan".

El gobierno británico y la Comisión Europea investigarán el uso de precios dinámicos

Por otro lado, según ha informado The Guardian, la Comisión Europea también investigará el uso del precio dinámico en la venta de entradas a conciertos, como parte de las revisiones de las leyes de consumidores que está realizando para actualizarlas en los próximos meses. Desde la institución europea tienen como objetivo que dicha investigación saque a la luz los problemas relacionados con los precios dinámicos antes de que los parlamentarios puedan plantear medidas, siendo la más extrema una posible prohibición de esta práctica de e-commerce común. 

Y es que los precios dinámicos no son una estrategia nueva ni exclusiva de la venta de entradas y experiencias. Es, por ejemplo, una táctica que emplea Uber para establecer los precios de sus trayectos; o las aerolíneas para sus billetes de avión. Y es también una táctica que se ha empleado en la venta de entradas para artistas y grupos como Harry Styles, Coldplay and Blackpink.

Noticias Relacionadas

Tickemaster y el monopolio

La propia Ticketmaster es la que gestionó la venta de esas entradas el año pasado, así como las del fenómeno de la gira The Eras Tour de Taylor Swift, lo que ha acrecentado el escrutinio sobre la plataforma y la posibilidad de que ésta ostente monopolio. Es más, en línea con lo comentado por el gobierno británico, una diputada irlandesa también ha solicitado una investigación sobre Ticketmaster en relación al aumento de precios para el concierto de Dublín. 

No es la primera vez que Ticketmaster se encuentra en el punto de mira de la justicia. El pasado mes de mayo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto a dos docenas de Estados, interpusieron una demanda con vistas a disolver Live Nation, señalando que el grupo promotor de conciertos y su plataforma Ticketmaster inflaron ilegalmente los precios de las entradas de conciertos y perjudicaron a los artistas.

La demanda señala que Live Nation sofoca a la competencia e indica que practica una conducta ilegal y anticompetitiva para ejercer su control monopolístico sobre la industria de los eventos en directo en Estados Unidos a costa de los fans, los artistas y los promotores más pequeños y los operadores de los lugares. Como resultados, los consumidores pagan más, los artistas tienen menos oportunidades de actuar y los promotores más pequeños quedan excluidos.