Los anunciantes del reality Gran Hermano de Telecinco están tomando posiciones a raíz del supuesto caso de abuso sexual a la concursante Carlota Prado. Unos hechos que ocurrieron en en 2017 y que están a la espera de juicio.
Seis marcas abandonan Gran Hermano
Un total de 5 marcas de la actual edición del reality han decidido retirar sus anuncios de este espacio televisivo en parte a raíz de las peticiones de los usuarios.
Fi Network ha sido la primera marca en irse
Coincidiendo con una semana en la que se ha celebrado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el operador de telecomunicaciones Fi Network ha sido la primera compañía en anunciar el final de su contrato con Gran Hermano, un acuerdo que concluía a finales de este mes. Hicieron pública la decisión con un comunicado en redes sociales argumentando su “total rechazo a cualquier tipo de abuso o violencia sexual” y “desvinculándose por completo del programa”.
Justo después, y tras las peticiones de diferentes usuarios de Twitter, tanto Nestlé como Carretilla han comunicado la rescisión de su relación con el espacio de Telecinco. “Rechazamos totalmente cualquier tipo de abuso o violencia de género y hemos decidido retirar la publicidad en estas circunstancias”, apuntaba Nestlé.
También Carretilla aseguraba: “A partir de este incidente, hemos decidido retirar la publicidad de este programa”. A la reacción de estas marcas le siguieron la de Postres Reina y MediaMarkt. Este último ha asegurado "rechazar cualquier tipo de agresión o acto violento y, por esta razón, ha solicitado la retirada inmediata de su publicidad de la franja de emisión del programa de Gran Hermano VIP".
Telepizza también ha optado por dejar de anunciarse en el reality.
Una crisis similar en Italia
En 2018, la versión italiana del programa, Grande Fratello, también sufrió un abandono masivo de marcas. En este caso, los anunciantes consideraron que la concursante española Aída Nízar había sufrido acoso por parte de sus compañeros. Marcas como Bellaoggi Italia, Acqua Santa Croce o Nintendo retiraron sus campañas. Esta última lo anunció con un comunicado asegurando estar "completamente disociado de los eventos y mensajes negativos transmitidos a través del comportamiento de algunos competidores de la presente edición de Grande Fratello”.
El caso recuerda al que vivió también Telecinco en 2011, cuando el programa La noria entrevistó a la madre de Francisco Javier García Marín, El Cuco, tras la muerte de Marta del Castillo. La entrevista provocó una fuga de anunciantes como Campofrío, Puleva, Bayer, El Corte Inglés o Nestlé. El espacio llegó a emitirse sin publicidad el 19 de noviembre de 2011 y finalmente, tras ir perdiendo audiencia, se canceló en abril de 2012.
La postura de Telecinco
Después de esta fuga de anunciantes, Mediaset, el grupo televisivo que está detrás de la cadena Telecinco ha emitido un comunicado en el que habla de “campaña de desprestigio” y asegura lamentar "profundamente la confusión creada sobre hechos ocurridos dos años atrás". En un tono crítico se dirige a medios de comunicación de su competencia como Antena 3, LaSexta, Onda Cero, "algunos de sus portales verticales" y La Razón acusándoles de "avivar de manera desleal" lo que llama "acciones de desprestigio".
Mediaset acusa a Antena3 y La Sexta de "avivar de manera desleal" la polémica
Acto seguido, Mediaset España se compromete "a trabajar responsablemente para superar esta situación a la mayor brevedad posible protegiendo uno de los programas preferidos por la audiencia española".
Además insisten en que el grupo ya "se pronunció desde un primer momento sobre los hechos detectados dentro de la casa de Gran Hermano hace dos años. En la declaración oficial se afirmaba que la compañía permanecería atenta a los resultados de la investigación y al esclarecimiento total de los hechos, respetando la intimidad de las personas afectadas".
Por último, en el comunicado, desde su "firme y demostrado compromiso en contra de todo tipo de abusos", Mediaset recuerda que el caso se encuentra en manos de la justicia, "en un proceso del que Mediaset España no forma parte ni ha sido llamada a declarar".