Adiós a los desnudos en Playboy

  • La oleada de pornografía que asola Internet ha obligado a Playboy a abandonar su emblema
  • En marzo se podrá apreciar el cambio

 

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La casa de los famosos conejitos ya no va a mostrar sus intimidades. Ante la avalancha de desnudos en la que puede sepultarnos en Internet, la pornografía no supone ningún beneficio para Playboy.

Playboy llevaba 60 años publicando cuerpos desnudos

Por eso, la revista fundada por Hugh Hefner va a reorientar su objetivo después de sesenta años alabando (y enseñando) el cuerpo femenino. La idea, con este reposicionamiento es llegar a un nuevo público en una era en la que los contenidos de carga sexual campan a sus anchas en Internet. 

Pocas opciones parecen quedarle a Playboy: o renovarse o morir. De hecho, sus ventas han ido descendiendo año tras año dejando claro que se aproxima el fin de una era. Y es que las 800.000 copias que se venden hoy en día distan mucho de los cinco millones de ejemplares que se llegaban a vender en 1975.

Cifras que han hecho a Hefner y a Cory Jones, el actual director de la publicación, replantearse la esencia de Playboy. Porque ¿cómo triunfar publicando desnudos en papel en una época en la que la pornografía tiene tantas formas disponibles y a un solo clic de distancia?

La reacción de Playboy

La respuesta acaba relegando a Playboy a un segundo plano. Una posición que han decidido tomarse como un reto.

La revista, pese a abandonar su emblema, pretende volver con energías renovadas. Concretamente, a partir de marzo, se volverá “más moderna y  más limpia”. Todo ello sin renunciar a la sensualidad gratuita.

Se mantendrán espacios de investigación y de mujeres escribiendo sobre sexo femenino

Porque según han asegurado desde la compañía, se mantendrán los espacios de investigación y de mujeres hablando sobre sexo femenino. Sin embargo la mayor novedad viene con las imágenes: las modelos ya no aparecerán completamente desnudas. Es más, se apostará por un formato que “provoque” a la imaginación.

Y es que parece que el sexo ya no vende. Porque cuando algo se encuentra fácilmente, deja de llamar nuestra atención. E Internet tiene mucho que ofrecer en este sentido.