El hecho simple de que los coches de autoescuela van medio vacíos cuando alumno y profesor los usan para las clases, es la inspiración de “The lost ride” (“El traslado perdido”), un proyecto de servicio a la comunidad ideado por la cadena de autoescuelas francesa CER y su agencia creativa, BETC.
La iniciativa consiste en ofrecer gratuitamente el asiento de atrás de los coches durante las clases a personas con problemas de movilidad y facilitarles así los traslados que precisen. 

Los destinatarios son, tal y como se precisa en un comunicado de la agencia, personas ancianas, personas con movilidad reducida por problemas físicos o aquellos que no pueden costearse un trayecto en taxi u otro tipo de transporte público. 
El proyecto “tiene un beneficio doble”, indica BETC, “pues enseña a los alumnos a ser responsables y cuidadosos cuando llevan a otras personas en el coche". 

“The lost ride” se puso en marcha el pasado mes de febrero en una fase beta que incluyó cincuenta escuelas de CER ubicadas en el área metropolitana de París. Durante cuatro semanas se monitorizó la recepción por parte del público, el impacto en la enseñanza y el funcionamiento del sistema de citas, y después de comprobar su éxito, el proyecto se expandió a las restantes 450 autoescuelas que CER tiene en 17 ciudades de Francia.

Actualmente se está llevando a cabo una media de 400 traslados semanales, según informa BETC, y son ya miles de personas las que se han beneficiado del servicio desde la puesta en marcha del mismo. El potencial del proyecto se puede estimar si se tiene en cuenta que las autoescuelas dan un total de 4 millones de horas de clase al año.
“Con esta iniciativa”, dice el comunicado, “CER ha creado un nuevo servicio de movilidad urbana exento de fricciones que permite a la gente trasladarse gratis sin tener que descargar una aplicación y crear una cuenta y que además es positivo y seguro para el medio ambiente”.