Espléndidos y poblados. Descuidados o cuidadosamente arreglados. Caídos o terminados en puntiagudas guías. Son bigotes, de toda clase, condición y estilo, y están en las salas del Museo del Prado.
Con ellos, la institución cultural y la agencia Portavoz se unen al movimiento Movember, que este mes alerta sobre los peligros del cáncer de próstata. La iniciativa cuenta con la colaboración de la Asociación Española contra el Cáncer y la Asociación Nacional contra el Cáncer de Próstata.

Las efigies bigotudas de Felipe IV, Tiburcio Redín, los poetas románticos reunidos en el estudio del pintor Antonio Esquivel, José de Espronceda, el dios Marte y el Conde-Duque de Olivares, entre otras, aparecen en un vídeo para alertar del hecho de que en 2020 se diagnosticaron en España 35.126 nuevos casos de cáncer de próstata, lo que lo convierte en el tumor más frecuente entre los hombres.

La incidencia de la enfermedad, se informa en una nota de prensa, “crece paulatinamente y hace todavía más importante concienciar sobre la importancia de la detección precoz. Los datos oficiales indican que más de 5.500 personas fallecen a causa de esta enfermedad cada año en todo el país mientras los especialistas señalan que, tratados a tiempo, 3 de cada 4 pacientes sobrevivirán”.

El vídeo en el que se materializa la campaña del Museo del Prado y Portavoz, titulado “Cada bigote es una obra de arte”, va mostrando fragmentos de rostros con bigote que aparecen en cuadros de la colección del museo, algunos de ellas bien conocidas. La pieza termina con el mensaje de que “en noviembre, el bigote simboliza la lucha contra el cáncer de próstata y nos recuerda que la detección precoz es clave para poder tratarlo”.

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Un movimiento nacido en 2003

El movimiento Movember (acrónimo que une las palabras “moustache” y “november”, en el que inscribe esta campaña, es una iniciativa de la organización del mismo nombre, nacida en Australia en 2003.

Todo empezó como una broma de un par de amigos sobre el hecho de que el bigote había dejado de estar de moda, pero al año siguiente de la creación del colectivo ya se pusieron en marcha iniciativas en pro de la salud masculina, de las que la más famosa y extendida es la identificación del mes de noviembre con la prevención del cáncer de próstata. La organización también trabaja en salud mental y prevención del suicidio y del cáncer testicular.