Algunos anuncios enamoran, y otros emocionan. Este anuncio de Vicks, de Procter & Gamble, es del segundo tipo. Los cuatro minutos de spot cuentan la emocionante historia de un hombre que adopta un bebé abandonado y aprende el auténtico poder del amor.
El anuncio muestra la historia de un agresivo joven que vive en una casa desastrosa, al que le molestan los llantos continuos del bebé de sus vecinos. Cuando se acerca para protestar por el ruido, encuentra que todo el mundo se ha ido y el bebé ha sido abandonado.
Cuando se ve obligado a cuidar del pequeño por sí mismo, inevitablemente termina queriéndole. Y cuando los servicios sociales llegan para hacerse cargo de la criatura, el protagonista ha cambiado radicalmente su forma de vida e incluso ha conseguido un trabajo.
Los trucos de la publicidad que emociona
La campaña ha sido creada por Publicis Singapur y apela a la parte más emocional de los consumidores. La historia es emotiva en sí misma: un bebé abandonado y un joven que cambia su vida para cuidar del pequeño. Pero unos cuantos detalles hacen que este anuncio vaya un paso más allá.
Un ejemplo es la canción elegida mientras vemos al protagonista aplicando lentamente el producto (Vicks) al bebé. No es casualidad que él no recuerde la letra y sea precisamente la voz de una mujer la que termine cantando (recordando a la madre que ya no está en su vida). Además en la escena posterior aparecen los servicios sociales para llevarse al bebé, justo después de producirse el mayor momento de unión entre ambos.
Otro punto importante es el cierre del anuncio, con la voz del protagonista aclarando que, en realidad, ha sido el bebé quien ha salvado su vida. Y no él a el bebé.
Por último, la historia se vuelve aún más conmovedora cuando conocemos que el anuncio se basa en una historia real. Y terminamos viendo una imagen del padre adoptivo real, Hernando, y su hijo de 12 años.
La emotividad, un recurso de la publicidad asiática
Este no es el primer anuncio que nos llega desde un país asiático que recurre a la emotividad.
Aquí tienes otros ejemplos: