El Club de Creativos ya ha puesto en marcha “Desarrollo Personal Creativo – DPC”, el proyecto exclusivo para los socios que se presentó a principios de año y que nace con el objetivo de ser una herramienta de acompañamiento para todos aquellos que puedan necesitarlo, ayudando en el desarrollo de su carrera o mejorando su relación emocional con el trabajo.

Mónica Moro, Presidenta del c de c, ha señalado en la presentación del programa DPC que abordar el problema del bienestar emocional de la profesión fue uno de los puntos centrales de su candidatura a la presidencia del c de c. 
Así, el programa cuenta con una “exhaustiva selección de importantes expertos del coaching y la psicología”, tal y como informa el c de c en un comunicado, “para dar con los perfiles más adecuados a nuestra industria”. En este sentido, el Club cubrirá el 50% de la primera consulta en las áreas de coaching y psicología. 

Entre los diez coaches elegidos para ayudar en el establecimiento de planes de carrera, guiar, motivar y acompañar a los creativos, se encuentran perfiles como Chiqui Búa o Marta Fontcuberta. El cuadro de psicólogos está formado por profesionales como Blanca Jiménez-Igarte o Juan Ramos-Cejudo, para ayudar con problemas emocionales relativos al trabajo y a la 
situación postpandemia. 
Moro señaló en este punto que coaches y psicólogos se habían seleccionado teniendo en cuenta, por un lado, su conocimiento del sector y, por otro, su experiencia en el trabajo con personas que se dedican a actividades creativas o artísticas.

Y es que ansiedad, frustración, miedo, bloqueos o falta de autoestima son algunos de los síntomas que, según el c de c, están instaurados en la industria creativa española. A esta conclusión ha llegado el Club de la mano de la consultora El Departamento, realizando una encuesta para detectar las principales preocupaciones, los retos, los estados de ánimo y la salud de la realidad que rodea a la industria.

Para poner contexto a los datos, dice Mónica Moro que “los creativos somos un colectivo que vive bajo mucha presión, pero mostrar vulnerabilidad es nuestra kryptonita. Decir que necesitamos ayuda nos cuesta mucho, pero una industria que celebra la genialidad hasta la obsesión, es normal que al mismo tiempo genere mucho dolor”. Ha señalado también que el objetivo del programa no es desplegar un gesto de bondad o de cuidado per se, sino “tener una industria más poderosa. Cuidarse hace que uno sea mejor profesional, te convierte en una persona más fuerte y más dueña de tu carrera. Una industria que está mejor consigo misma es más potente en todos los sentidos".  

Escuchar para actuar

Escuchar al sector publicitario es lo primero que ha hecho el c de c desde que presentara su programa “Desarrollo Personal Creativo – DPC” en el mes de febrero, "para después actuar". De esta forma, mediante la encuesta realizada con El Departamento se podrá iniciar una conversación “necesaria, con el fin de mejorar la relación emocional con el trabajo, avanzar profesionalmente y cuidar la salud mental”, aseguran desde el Club de Creativos. "En los últimos 12 meses se ha destapado el tabú sobre la vulnerabilidad en este país y, por ende, en nuestra profesión. Afortunadamente ya reconocemos que algo nos pasa, y podemos empezar a remediarlo”, ha explicado Mónica Moro, Presidenta del c de c. 

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Desde El Departamento, Javier Arenas señala que los resultados de la investigación “muestran una realidad preocupante en el sector publicitario español”. Y es que dos de cada tres profesionales consideran que su salud mental no es buena. Las sensaciones que genera el trabajo frecuentemente son negativas y muchos profesionales han experimentado problemas como ansiedad, soledad, inseguridad o el famoso síndrome del impostor. "Casi la mitad han buscado ayuda externa en el último año y dos de cada tres no descartan acabar acudiendo al psicólogo en los próximos meses”, sentencia. 

Tomando el pulso a la salud emocional y mental del sector 

A través de un total de 750 entrevistas, la encuesta se ha realizado entre el 24 de febrero y el 20 de marzo de 2022. El 32% de los participantes tienen edades comprendidas entre los 35-44 años y el 20% de los encuestados acumulan entre 6 y 10 años de experiencia en la industria creativa. El 67% de la muestra son perfiles asalariados y se reparte entre un 54% de mujeres y un 46% de hombres. Además, el 69% de los participantes trabajan en agencias creativas.

Una de las principales conclusiones del análisis es que algo no va bien en la industria, a raíz de la valoración otorgada por los profesionales a algunos aspectos. Así, el bienestar personal y la salud física reciben una nota de 6,1, respectivamente, mientras que el estado de ánimo y la salud mental obtienen una valoración de 5,6 sobre 10 (Javier Arenas explicó en la rueda de prensa de la presentación del estudio que en España y en cuestiones como estás, cualquier puntuación por debajo de 7 se considera negativa). Por otra parte, solo 1 de cada 3 personas del sector valora su salid mental como muy buena. 

A este respecto, actualmente no tener suficiente tiempo libre (51%) es la principal preocupación a nivel personal de los profesionales de la industria, seguida de cerca (49%) por no poder dedicarle tiempo de calidad a la gente que importa, así como no tener energía o ganas de hacer cosas (49%). No estar satisfecho con la vida o tener peor salud que antes también son elementos destacados. 

Concretamente, “no estar satisfecho con mi vida” es el área donde más diferencia se aprecia respecto a la valoración otorgada por los miembros del departamento creativo frente a los de otros departamentos. También es donde más brecha se observa en cuestión de edad, con los profesionales entre 18 y 34 años señalándolo en mayor proporción. Por género, las mujeres parecen más preocupados por este aspecto que los hombres. 

En esta línea, los de bienestar mental (52%) copan los objetivos personales que persiguen actualmente los profesionales creativos, frente a los vinculados a progreso profesional (39%). No obstante, desgranando los datos, las inquietudes profesionales (crecer, establecerse, reconocimiento…) se sitúan en primera posición para el 30% de los encuestados. La autorrealización y conseguir una conciliación sana y satisfactoria se sitúan en segundo y tercer lugar, con el 15% en ambos casos. 

Análisis del bienestar profesional

En lo que respecta al bienestar profesional, este se entiende como imperfecto y tan solo obtiene una puntuación de 5,7 sobre 10 para los profesionales encuestados. Además, el miedo a perder la motivación (56%) es considerada la principal preocupación profesional actualmente, seguido del temor a quedarse estancado y no poder desarrollarse profesionalmente (54%) y no poder conciliar el trabajo con la vida personal (46%). En cuarto lugar, se encuentra el no estar bien recompensado económicamente. 

Poniendo el foco en las edades, el miedo a la desmotivación es señalado como preocupación por las distintas franjas, pero es la imposibilidad de conciliar vida personal y trabajo en la que más diferencias se observan, con los creativos de 18 a 34 y de 35 a 44 años como los que más lo destacan. Por géneros, perder la motivación por el trabajo también es el principal desasosiego, aunque se observan importantes diferencias en terrenos como la conciliación, la compensación económica, la falta de reconocimiento o la brecha salarial. 

Atendiendo a los objetivos que los creativos persiguen actualmente en el ámbito profesional, el 60% están relacionados con el progreso laboral, mientras que el 22% están vinculados al bienestar emocional. Concretamente, avanzar profesionalmente (ascender, aprender…) es el reto más perseguido, seguido de conseguir estabilidad económica (19%) y encontrar un buen trabajo o montar una empresa (15%). 
De los profesionales que han seleccionado esta última opción, el 6% espera cambiar de agencia; el 3% montar su propia empresa; otro 3% encontrar trabajo; el 2% salir del sector y el 1% mantener el empleo. 

Según el informe, solo el 17% de los profesionales encuestados tiene objetivos más “ambiciosos”, como podría ser ampliar negocio, conseguir premios o buscar reconocimiento externo. Lo cierto es que el reto profesional de la mayoría es sentirse feliz en su trabajo, continuar aprendiendo, sentirse de utilidad y tener oportunidades. 

El análisis del c de c también ha puesto el foco sobre otros aspectos, como la percepción de los profesionales sobre el ambiente laboral. Tan solo el 16% entiende el suyo como 'muy bueno', frente al 49% que lo considera bueno' o al 25% que asegura que es ‘regular’. De estos datos el análisis concluye que 1 de cada 3 ambientes laborales es mejorable. 

Vinculado a esto, también se ha preguntado a los participantes en el estudio por los sentimientos que experimentan en su trabajo. El 39% asegura experimentar con bastante frecuencia del denominado ‘Síndrome del impostor’, y el 38% afirma vivir con ansiedad en su entorno laboral. La inseguridad (32%) y la soledad (20%) también son sentimientos frecuentes. 
A excepción de la soledad, las mujeres y las personas entre 18 y 34 años aseguran experimentar con mayor frecuencia situaciones emocionalmente delicadas. 

Todo ello ha llevado a los profesionales del sector a buscar ayuda externa y profesional en el último año de cara a proteger y mejorar su salud mental. El 26% ha acudido al psicólogo en los últimos doce meses -el 23% lo ha hecho hace más de un año-; mientras que el 18% ha recurrido al mindfulness -el 14% hace más de un año-. El 8% ha optado por la mentoría en los últimos doce meses para mejorar su bienestar mental. 

La importancia del cuidado emocional ha calado entre los profesionales encuestados, lo que lleva al 63% a plantearse acudir al psicólogo en el corto y medio plazo para gestionar su salud mental. Es más, 8 de cada 10 creativos menores de 35 años está considerando ir al psicólogo a corto plazo. Además, el 46% sopesa apostar por el mindfulness, mientras que el 41% está considerando el coaching. 

Más info.: Todos los resultados de la encuesta y acceso a los programas de Desarrollo Personal Creativo – DPC en Coaching, Psicología y Mentoring