La comunicación gráfica juega un papel fundamental en la lucha contra el coronavirus. Transmitir un mensaje de manera ágil, sencilla y eficaz puede marcar la diferencia en una situación de crisis.
El diseño gráfico ha cobrado gran relevancia, por su utilidad, en las distintas campañas e informaciones difundidas por los distintos organismos gubernamentales y autoridades sanitarias. Margarita González, Head of Training de Genially, explica que "dosificar la información, jerarquizarla y animarla es muy importante para que se asimilen los conceptos y se retengan en el tiempo".
Las mascarillas, los geles desinfectantes, los pasos en el lavado de manos o las ilustraciones del virus han copado los grafismos del último mes en todos los medios y canales de comunicación aumentando, en algunos casos, la sensación de confusión e incertidumbre ante la propagación de la pandemia.
Y es que, en un contexto como este, el lenguaje visual es primoridial para apaciguar el miedo. "La comunicación gráfica ayuda a asimilar las ideas y a reducir esta sensación de miedo e incertidumbre, ya que entender la realidad nos ayuda a hacerle frente", asegura Margarita González.
La comunicación gráfica institucional
En un intento de mantener bien informada a la ciudadanía, el ministerio de Sanidad ha optado por incluir un exceso de información es sus comunicaciones, relegando a un segundo plano la importancia de un buen diseño que ayude a comprender de un vistazo los mensajes en un escenario como el actual.
El cerebro humano está preparado para comprender de forma más ágil las imágenes que las palabras, así que lo ideal es que el texto sea un complemento de la parte gráfica. También se puede recurrir a imágenes, GIFs o metáforas visuales, de modo que el mensaje capte la atención del público, sea visualmente más rico y más comprensible.
Los diseños sobrios o las imágenes e iconos infantiles o poco comprensibles evidencian la importancia de hacer un ejercicio previo de análisis de la situación. Algo similar ocurre con la creatividad de Salud Madrid, que podría plasmar sus interesantísimos datos y estudios clínicos de manera excepcional en gráficos e infografías y, sin embargo, su comunicación termina inundada de texto, resultando abrumador y desviando la atención del lector.
En este sentido, Margarita González, Head of Training de Genially, señala que "la simplicidad es la clave del pensamiento visual" y se pueden utilizar distintos recursos "pero siempre con una intencionalidad y un objetivo claro. Cada elemento que esté en nuestra comunicación gráfica tiene que tener sentido en ella. Si no, es mejor omitirlo".
Apelar a cierto tono desenfadado o a la cultura popular puede aportar un enfoque atractivo, pero si se deja de lado la aportación de valor y la información relevante, así como la dotación de herramientas para que los ciudadanos hagan frente a la crisis, la comunicación gráfica puede llegar a desperdiciar el potencial del impacto y el mensaje. Es lo sucedido con la creatividad escogida por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del Departamento de Sanidad de Estados Unidos.
El buen uso del diseño
Trasladar datos relevantes e instrucciones importantes, así como guías y consejos de manera ordenada, clara e ilustrada para luchar contra la pandemia, requiere de una comunicación gráfica efectiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) es un ejemplo de la correcta traslación de las directrices e información en un estilo claro, conciso y atractivo, comprensible por todo tipo de públicos.
Asimismo, Save The Children ha creado una sencilla tabla de instrucciones para concienciar a la infancia de la importancia de una buena higiene.
Las grandes compañías, como Google, también se han sumado a la batalla contra el coronavirus y a difundir el mensaje de la concienciación con distintos materiales gráficos. Mediante un sencillo GIF, la tecnológica explica cinco medidas cautelares esenciales para garantizar la salud y el bienestar personal, así como qué hacer en caso de contagio por coronavirus.
Los medios impresos tampoco han dejado pasar la oportunidad de plasmar en sus publicaciones las consecuencias sociales y culturales del COVID-19. El periódico The New York Times reflejaba así el movimiento de distanciamiento social que atraviesa Estados Unidos.
El valor de los gráficos y mapas interactivos
Las tablas de datos o los gráficos y mapas interactivos son otro de los elementos que están acompañando a la comunicación de todo lo relacionado con el coronavirus, especialmente en los informativos y la prensa digital. "Se están mostrando algunos modelos matemáticos, muy visuales, que explican diferentes escenarios en función del cumplimiento o no de las medidas de permanencia en los hogares", lo que, según Genially, ayuda a potenciar el mensaje de #QuédateEnCasa yconcienciar a la población.
Un ejemplo de esto son los modelos interactivos que ha generado el periódico estadounidense The Washington Post para explicar la evolución de los distintos escenarios de contención mediante GIFs.
Caso 1: libre movimiento
Caso 2: Distanciamiento social
Caso 3: confinamiento
Por su parte, la representación ilustrada del medio neozelandés The SpinOff se ha popularizado, con ayuda de las redes sociales. En una sencilla animación explican los distintos escenarios y la evolución de la curva de contagios en función de la participación y colaboración ciudadana con las medidas de prevención.
La colaboración ciudadana
No toda la comunicación gráfica en relación al coronavirus procede de las instituciones o de las grandes empresas. Los ciudadanos también están participando en iniciativas, como #ViralKindness (amabilidad viral), gracias a sus conocimientos y habilidades en diseño y su voluntad de contribuir al bien común. Tal es el caso de Becky Wass, una profesora de Reino Unido que ha diseñado una tarjeta de presentación para aquellos voluntarios que ofrezcan su tiempo y servicios para ayudar a personas contagiadas por el COVID-19. La tarjeta, que además incluye instrucciones cautelares básicas, está disponible en redes sociales y en un documento para que aquellos interesados la impriman y peguen en sus domicilios.
La comunicación gráfica por sí sola no evitará la propagación del virus, pero es una gran aliada para concienciar a la sociedad. Se trata de una situación excepcional y todos los recursos de los que se disponga son bienvenidos para transmitir la información de la mejor manera posible, uniendo esfuerzos frente al coronavirus.