1. En la era del Big Data, lo importante es la persona

"La conversión no es cuestión de números, sino de personas". Ricardo Tayar, fundador de Flat101, es experto en conversión web y Experiencia de Usuario. Valora las métricas, pero asegura que son sólo el primer paso para comprender lo que hay que mejorar de nuestra interacción digital. Hay que contextualizar esos datos y preguntar al usuario. Solo así conoceremos los miedos y  dudas que tiene el consumidor respecto a su relación de compra en nuestra compañía.

Sotiene que la experiencia de usuario habla de personas.

"La interacción con aquellos a los que nos dirigimos nos hará entender sus problemas; solventándolos conseguiremos un producto y una interfaz sólidos."

2. Siempre hay un motivo emocional tras el proceso de compra

El consumidor busca solucionar un problema con nuestro producto. Así que nuestra misión es identificar cuál es ese problema. Talia Wolf, fundadora de Getuplift, recomienda el contenido emocional para conectar con los sentimientos de nuestro usuario. “En vez de preguntarnos cuál es nuestra meta, deberíamos pensar en cuál es la meta de tu consumidor. Solo cuando él la consigue a través de tí, tu la alcanzas”.

Y ¿cómo conocer esos objetivos? preguntándole estas cuatro cosas: 

• qué problema soluciona mi producto para ti? 
• qué te hace buscar esa solución?
• si no tuvieras esta situación, cómo lo habrías resuelto?
• si no pudieras usarlo más, qué echarías más de menos? 

Esto es lo que se denomina consumer-driven test y se contrapone a los data-driven tests.

3. El componente humano es necesario para crecer digitalmente

Nuestra estrategia de crecimiento tiene que estar enfocada más allá del marketing digital.

Alba Vargas y Daryn Smith, de We Are Marketing, aportan 4 claves para crear una estrategia sólida y sostenible en el tiempo: que esté enfocada en el largo plazo, a la que no le afecten cambios (en algoritmos, en legislación, etc); que comprenda todas las partes de nuestro negocio, y sobre todo, que sea un contenido para humanos desarrollado por humanos. 

"Hay que entender el Marketing como un pegamento que une al resto de departamentos"; es el que moldea y diseña la imagen de nuestra marca.

4. Nuestra empresa necesita un tono de voz

Valentina falcinelli, CEO de Pennamontata, añade el que podría ser el quinto componente de nuestra estrategia: definir nuestro tono de voz perfecto. Es la esencia de la empresa, su ADN, con el que crearemos una relación emocional con nuestro público y aportaremos una sensación humana. “Debemos dejar de ser empresas y ser más humanos. Encuentra los principios que te definen y refléjalos en tu identidad oral”.

5. Google prepara una nueva revolución que acabará con las URLs

Google está cambiando su paradigma de indexación de contenidos. Las websites, los links y las URLs van a dejar de ser tan importantes para ordenar y aportar reputación a nuestra marca.

Con el rastreo de las páginas Mobile-first, Google ha cambiado la forma en que organiza la información. Ahora se centra en “cosificar” cada elemento, en aportarle una identidad, que trascienda idiomas, plataformas o formatos. Por eso, el click y el volumen de visitas en web dejará de ser tan importante.

Esto cambia radicalmente el modelo de reputación en el que se apoya el marketing y la publicidad actual. Cindy krum, CEO de MobileMoxie LLC, asegura que “hay mucho más que websites, y por tanto el SEO hay que aplicarlo en muchos más conceptos”. Tales como contenido procedente de wearables, apps, o proveedores de audio o video, sea cual sea el dispositivo.

6. La búsqueda de imágenes, los asistentes de voz y la nube son parte de esa revolución

De aquí a 2020, el 50% de las búsquedas se hará a través de la voz. Esto obliga a replantear todo el modelo de negocio online. El SEO, lejos de desaparecer, adquiere mayor importancia. Porque habrá que posicionar nuestro contenido de una forma más compleja y más eficiente.

Para Marcus Tandler, cofundador de ryte, la clave ahora no es la metadata en sí, sino su puesta en contexto con otra metadata.

Y añade una relación entre la indexación del mobile first y el crecimiento de la Nube. El motivo: la velocidad. En Mobile, la paciencia del usuario se reduce aún más que en Desktop. El peso del contenido audiovisual se reduce enormemente si está alojado en la nube, por lo que nuestra página cargará más rápido y se posicionará mejor.

Por ello, Google podría llegar a convertirla en la base de la nueva estructura digital.

La búsqueda de imágenes cobrará aún más importancia. No solo por el avance que están haciendo los buscadores en categorizarlas, establecer relaciones entre ellas e incluso ofrecerlas como producto (el usuario hace una foto de lo que necesita y el buscador le indica dónde puede adquirirlo); sino porque los asistentes de voz usan el Alt text de la meta descripción para entender y posicionar estas imágenes.

Y llegado un momento, será el asistente el que cribe el número de resultados en internet del concepto por el que le preguntemos.

Por eso el consultor SEO Gianluca Fiorelli resalta que “las imágenes deben ser creíbles, que nos representen y puedan introducirse en un índice. La información contextual y los datos estructurados ayudan a Google a que entienda el significado de cada página.”

7. Los procesos son importantes, también en cuestión de SEO

“Muchas veces, los resultados que tenemos son catastróficos y nos sentimos perdidos. No ocurren por una falta de posicionamiento SEO, sino por una problema de mala gestión”, asegura la consultora SEO Aleyda Solís.

El 67% achaca los malos resultados en una empresa a la mala ejecución.

Por eso, garantizar que los procesos se cumplen en cada departamento es fundamental para saber si la estrategia funciona, o hay que cambiarla. 

“Hay que hacer que todo el equipo se sienta responsable del SEO.” 

Recomienda utilizar herramientas de gestión de trabajo, como Jira, Trello, Bitbucket, Github, Stride o Slack. Cada empresa debe encontrar el flujo de trabajo que mejor se le ajuste. También es importante priorizar los cambios y documentarlos. 

Y recuerda que es positivo analizar cómo están actuando nuestros competidores, porque podemos aprender.