Elon Musk ha amenazado con retirar su oferta de compra de Twitter por 44.000 millones de dólares si la compañía no le proporciona la información que reclama en materia de spam, bots y cuentas falsas. No se trata de la primera vez que el empresario esboza esta posibilidad desde que a finales del pasado mes de abril se hiciera oficial su intención de adquirir la red de microblogging, pero sí es la primera ocasión en la que lo hace por escrito. 

Y es que el CEO de Tesla así lo ha dejado expresado, a través de sus abogados, en una carta remitida a la responsable jurídico de Twitter, Vijaya Gadde. que ha sido publicada por la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos. En la misiva, el equipo del multimillonario sostiene que la plataforma “se resiste activamente y frustra sus derechos de información (y las obligaciones correspondientes de la empresa) en virtud del acuerdo de fusión” al no proporcionar los datos que Musk ha solicitado. 

La compañía señala que el spam representa menos del 5% del total de usuarios activos en la plataforma. Unos cálculos realizados a través de una metodología que ha sido duramente cuestionada y criticada por Musk, pese a las explicaciones que ha presentado el propio CEO de la compañía, Parag Agrawall, y que distan notablemente de las estimaciones por él realizadas, que indican que los bots supondrían alrededor del 20% de las cuentas de la red social. 

Han sido precisamente estas dificultades para determinar el número de bots y cuentas falsas que existen en la plataforma lo que ha llevado al empresario a pausar el proceso de adquisición de la empresa primero, y a estudiar la posibilidad de rebajar su oferta de 54,20 dólares la acción después. Durante todas estas diatribas, Musk ha reflejado su interés por articular él mismo un análisis, conducido por un tercero, para determinar el número de bots presentes en Twitter. Sin embargo, para ello, el empresario asegura necesitar los datos de la compañía. 

Así, sus abogado apuntan en la carta que Twitter se ha negado a proporcionar la información que Musk ha solicitado repetidamente desde el 9 de mayo de 2022 para facilitar su evaluación del spam y las cuentas falsas. “La última oferta de Twitter de simplemente proporcionar detalles adicionales sobre las propias metodologías de prueba de la empresa, ya sea a través de materiales escritos o explicaciones verbales, equivale a rechazar las solicitudes de datos de Musk”, señala el texto. "El esfuerzo de Twitter por caracterizarlo de otra manera es simplemente un intento de ofuscar y confundir el problema. El Sr. Musk ha dejado en claro que no cree que las metodologías de prueba laxas de la compañía sean adecuadas, por lo que debe realizar su propio análisis. Los datos que ha solicitado son necesarios para ello".

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El equipo de Musk rechaza los argumentos de la plataforma, que habría indicado que el hecho de la información debería limitarse al cierre de la transacción. “El Sr. Musk tiene derecho a buscar, y Twitter está obligado a proporcionar, información y datos para, entre otras cosas, “cualquier propósito comercial razonable relacionado con la consumación de la transacción” (Sección 6.4)”, explica la carta. “Twitter también debe brindar una cooperación razonable en relación con los esfuerzos del Sr. Musk para asegurar el financiamiento de la deuda necesaria para consumar la transacción”. 

Asimismo, el texto refleja, una vez más, la desconfianza de Musk hacia Twitter y su metodología. Los abogados del empresario señalan que el CEO de Tesla está en su derecho de solicitar la información no solo para preparar la operación, sino también para tener una clara comprensión del negocio y modelo comercial de la red social. Además, señalan que Musk no está obligado a explicar sus razones para solicitar los datos. "En este punto, Musk cree que Twitter se niega de manera transparente a cumplir con sus obligaciones en virtud del acuerdo de fusión, lo que genera más sospechas de que la empresa está reteniendo los datos solicitados debido a la preocupación por lo que descubrirá el propio análisis de Musk de esos datos".

Por todo ello, el empresario ha advertido del advenimiento del más que posible escenario en el que se retire de la compra de Twitter. “Este es un claro incumplimiento sustancial de las obligaciones de Twitter en virtud del acuerdo de fusión y el Sr. Musk se reserva todos los derechos resultantes, incluido su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión”, apunta la carta en relación al comportamiento de la compañía. 

A este respecto, el empresario ha hecho llamamientos a las autoridades competentes, en este caso, la propia Comisión del Mercado de Valores (SEC) para que intervenga y arroje luz sobre el asunto del spam presente en la plataforma. Por otro lado, cabe recordar que el pasado mes de abril, al presentar sus resultados financieros, Twitter llevó a cabo una revisión de los datos de sus últimos ejercicios. Así, en el cuatro trimestre de 2021 aseguraba contar con 216,6 millones de usuarios a nivel global, un dato que, tras la revisión, desciende en -1,9 millones hasta los 214,7 millones de usuarios. Se trata de una brecha que la compañía achacó a un error de medición como consecuencia de la implementación de la funcionalidad de vinculación de cuentas. 

Twitter planea compartir los datos

En un nuevo giro de los acontecimientos, y según informa The Washington Post citando fuentes familiarizadas con la negociación, la Junta Directiva de Twitter estaría planeando cumplir con la solicitud de información por parte de Elon Musk concediéndole acceso a un flujo masivo de datos que reúne más de 500 millones de tuits publicados cada día. 

El cambio de postura perseguiría poner fin al enfrentamiento entre la compañía y el multimillonario, después de que este amenazara con retirar su oferta de compra por 44.000 millones de dólares y acusara a la red social de resistirse activamente y frustrar sus derecho a la información. Musk considera estos datos clave para proceder con la operación y conocer el modelo de negocio de Twitter. 

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Tal y como apunta el citado medio, el CEO de Tesla podría tener acceso a los datos esta misma semana. Actualmente, unas dos docenas de empresas pagan por acceder a esta información, que comprende no solo un registro en tiempo real de los tuits, sino también los dispositivos desde los que tuitean, así como información sobre las cuentas que tuitean. Estas compañías recurren a Twitter por su capacidad para analizar dichos datos y encontrar patrones en la conversación diaria. 

El equipo de Musk asegura que los datos sobre spam son esenciales, ya que el número de cuentas falsas en la plataforma afecta al rendimiento de la publicidad entre usuarios reales, lo que en última instancia, impactaría en los ingresos de la compañía. No obstante, expertos y analistas encuentran en los reclamos del empresario una vía para que este bien se salga del acuerdo o rebaje la propuesta. Por su parte, Twiter aseguró el lunes que continuará cooperando con Elon Musk para consumar la transacción el los plazos y los términos del acuerdo.

Actualización 22 junio: la Junta Directiva apoya por unanimidad la venta

Tal y como se ha expresado a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC), el Consejo de administración de Twitter apoya por unanimidad la oferta de Elon Musk para comprar la compañía por 44.000 millones de dólares y recomienda a los accionistas aprobarla en la próxima junta. Si el proceso de adquisición sigue su curso, los accionistas recibirán, según lo previsto, 54,20 dólares por cada título de la empresa. 

En este sentido, según explica el texto, el órgano de la compañía ha determinado que "el acuerdo de fusión es recomendable y que la fusión y las demás transacciones contempladas en el acuerdo de fusión son justas, recomendables y en el mejor interés de Twitter y de sus accionistas”. De esta forma, la Junta Directiva "recomienda por unanimidad" votar "a favor" de la adopción del acuerdo en una  junta extraordinaria cuya fecha de celebración está aún por determinar. El texto, además, está acompañado de las opiniones favorables al acuerdo por parte de las entidades financieras Goldman Sachs y J.P. Morgan. 

Sin embargo, el CEO de Tesla continúa alimentando la incertidumbre en torno a la operación y manteniendo en vilo al mercado. En un acto organizado por Bloomberg, el empresario ha señalado que todavía “hay asuntos sin resolver” de cara a cerrar la compra, siendo los principales el asunto de las cuentas falsas en la plataforma, la financiación y la deuda, y la aprobación por parte de los accionistas. No obstante,  la compañía podría interponer una demanda para hacerle cumplir el acuerdo y Elon Musk podría llegar a pagar 1.000 millones de dólares de no llegar a cerrarse la compra.