Google ha anunciado una actualización de su política de productos y servicios financieros en España, por la cual extiende a nuestro país un nuevo proceso de certificación de anunciantes de servicios financieros. En esta línea, las entidades que publiciten este tipo de servicios tendrán que demostrar que se encuentran autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el Banco de España, entre otros reguladores, cuando resulte necesario.
Con esta medida, la compañía tecnológica se alinea con lo solicitado desde hace tiempo por la CNMV, que ha estado pidiendo a buscadores, plataformas digitales y redes sociales que no acepten publicidad de aquellas entidades que ya figuran como sospechosas en las listas publicadas por los supervisores financieros. En este sentido, el organismo ha señalado que considera positiva la decisión y agradece a Google su disposición a colaborar en la reducción de la difusión de intentos de fraude a los inversores.
La CNMV ha reiterado su petición a otras compañías para que apliquen medidas similares
“Estas medidas han sido propuestas a las empresas tecnológicas de internet y redes sociales en las conversaciones que hemos mantenido en los últimos meses en el marco del Plan de Acción contra el Fraude Financiero”, ha comentado el organismo en un comunicado a medios. “La CNMV reitera la petición a las demás compañías de redes sociales de que apliquen en sus plataformas herramientas y procedimientos que dificulten o eliminen la publicación y propagación de fraudes de los que las únicas víctimas pueden ser sus clientes y seguidores”.
Según lo establecido por la firma de Mountain View, además de demostrar que están autorizadas por los reguladores, las entidades que publiciten servicios financieros deberán completar el programa de verificación de anunciantes de Google. La compañía explica que el proceso de pre-certificación de los anunciantes en activo dará comienzo el 3 de octubre y se prevé la entrada en vigor en España de esta política el 24 de enero de 2023.
“Nuestro objetivo es crear una nueva capa de seguridad contra el fraude, que mejorará aún más la protección de nuestra red frente al fraude financiero”, comenta la compañía en una publicación de su blog corporativo oficial, firmada por Miguel Escassi, Director de Relaciones Institucionales y Políticas Públicas de Google España y Portugal. “Las personas confían en Google cuando buscan información y es una prioridad asegurar que también pueden confiar en los anuncios que ven en nuestras plataformas”.
Del mismo modo, Google señala que nuestro país se sitúa entre los mercados europeos pioneros en establecer este tipo de medida. El proceso se lanzó inicialmente en Reino Unido en septiembre del año pasado. Allí los anunciantes de servicios financieros están obligados a demostrar que cuentan con autorización de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido o que pueden acogerse a alguna de las exenciones que figuran en la página de verificación de servicios financieros del Reino Unido.
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“Desde que pusimos en práctica esta política en el Reino Unido, hemos observado un descenso muy notable de las denuncias de anuncios sospechosos de promover fraude financiero”, señala la compañía al respecto. “A la vista del éxito, hemos comprobado que esta solución resulta eficaz, y nos ha dado la confianza necesaria para extender la verificación a otros países”.
En esta línea, Google asegura que se preocupa por que la publicidad que muestra sea segura y confiable, y que es consciente de que es esencial colaborar con las autoridades y los reguladores. Así, sostiene colaborar estrechamente con las autoridades españolas competentes con la intención de garantizar la eficacia de este programa a la escala deseada, y adelanta que tiene previsto ampliar los requisitos de verificación a otros países y regiones en los próximos meses.
Google asegura que en 2021 bloqueó o eliminó más de 58,9 millones de anuncios que incumplían sus políticas
La compañía ha aprovechado el anuncio para poner en valor otra serie de medidas alineadas por esta, como sus políticas encaminadas a evitar prácticas fraudulentas como el phishing, el clickbait o la información engañosa; sus normas respecto al modo en que los anunciantes pueden comercializar productos financieros; o la aplicación tanto de aprendizaje automático como de revisiones humanas para bloquear la publicidad fraudulenta. Es más, afirma que solo en 2021 bloqueó o eliminó más de 58,9 millones de anuncios que incumplían sus políticas de servicios financieros.
“Mantenemos nuestro compromiso con este tipo de iniciativas y seguiremos colaborando tanto con la industria como con las administraciones públicas para adoptar las medidas necesarias para combatir las tácticas —en constante evolución— de los defraudadores”, concluye la compañía.