Los líderes empresariales estiman que el 50% de sus ingresos globales en 2026 procederán de modelos de negocio, servicios y productos que todavía no existen. Así lo apunta el informe “The State of new business building” de Leap by McKinsey, la división de McKinsey & Company centrada en la creación de nuevos negocios. En este sentido, el desarrollo de nuevos negocios se ha convertido en una de las principales prioridades en las agendas estratégicas de compañías de todo el mundo.
La creación de nuevos negocios aprovecha las capacidades y activos existentes en la organización
Tal y como apunta la consultora, en comparación con enfoques basados en fusiones y adquisiciones (M&A) y la inversión en empresas externas (corporate venturing), la construcción de nuevos negocios aprovecha al máximo los activos y capacidades existentes en las organizaciones para crear negocios separados, pero vinculados que ofrezcan nuevos productos, servicios o modelos comerciales que, a menudos, se dirigen a nuevos mercados y geografías. La creación de nuevos negocios genera un crecimiento orgánico, que en muchas ocasiones, genera mayores rendimientos para los accionistas que los acuerdos.
La investigación de Leap by McKinsey se ha llevado a cabo en julio de este año entre 1.178 CEOs a nivel mundial, el 21% de los cuales apuntan que la creación de nuevos negocios es su principal prioridad, una cifra que supone más del doble que entre 2018 y 2020. El dato se eleva hasta el 34% para aquellos directivos que consideran esta estrategia en su top 3 de prioridades, lo que se traduce en que los CEOs tienen ahora el doble de probabilidades respecto a años anteriores de decir que la creación de nuevos negocios es su máxima prioridad.
Las razones detrás del interés por esta estrategia es el aumento del crecimiento orgánico, la posibilidad de paliar los efectos de las disrupciones y la adaptación a las cambiantes necesidades de los clientes y el mercado. Y es que, según el informe, más del 80% de los encuestados afirman que la creación de nuevos negocios les ayudará a responder a las interrupciones y cambios en la demanda, mientras que el 62% están priorizando la creación de nuevos negocios para generar una o más nuevas fuentes de ingresos.
Los encuestados por McKinsey apuntan que la creación de nuevos negocios es fundamental para la salud financiera de las empresas: el 24% aseguran que será la principal fuente de crecimiento de nuevos ingresos de sus empresas. Para Santiago Fernández, socio de McKinsey & Company en España, la puesta en marcha de iniciativas innovadoras desde dentro de las compañías responde a una estrategia de crecimiento y aumento de la rentabilidad. “Según nuestro análisis, siete de cada diez compañías que apostaron por la construcción de nuevos negocios como su estrategia principal crecieron a tasas superiores que la media de otras empresas de sus sectores”.
La sostenibilidad en el centro de los nuevos negocios
Teniendo en cuenta el actual contexto, la sostenibilidad jugará un papel primordial en la construcción de nuevos negocios. Así, el 92% de los CEOs indican que apostarán por esta estrategia como vía para satisfacer la demanda de productos y servicios sostenibles. En este sentido, el 42% esperan poner la sostenibilidad en el centro de la propuesta de valor de sus nuevos negocios, siendo reconocida como una de las tres tendencias principales a abordar mediante el intraemprendimiento.
Sin embargo, desde McKinsey señalan que se trata de un escenario inicial para los negocios centrados en el respeto al medio ambiente. Y es que casi el 78% de los participantes en la investigación comparten que sus nuevos negocios no realizan un seguimiento de los objetivos de sostenibilidad relacionados con la huella de carbono u otros impactos ambientales. “En el futuro próximo se presentan nuevos retos que responden a la demanda de los clientes y del propio mercado, y las compañías deben incorporar al desarrollo de nuevos productos y servicios cuestiones como el cambio climático y un liderazgo más inclusivo”, sostiene Santiago Fernández.
Claves del éxito en la creación de nuevos negocios
Sin embargo, los nuevos negocios encuentran dificultades para escalar. Cuatro años después de su lanzamiento, al menos el 80% de las nuevas empresas no han superado los 50 millones de dólares en ingresos anuales, según los encuestados, y más de la mitad de ellas no han alcanzado un millón de dólares en ingresos anuales, o se han cerrado por completo.
A este respecto, el informe apunta a que existe una curva de experiencia que puede explicar por qué solo un pequeño segmento de empresas captura la mayor parte del crecimiento de la creación de nuevos negocios. Así, Leap by McKinsey indica que las organizaciones que cuentan con tres o más experiencias de creación de ventures corporativos logran generar ingresos 1,4 veces más altos que sus iguales menos experimentados en la creación de nuevos negocios.
Además, el informe también identifica los aspectos organizacionales que influyen en el éxito de la creación de nuevos negocios:
El papel del CEO
La consultora ha destacado cuatro acciones que, según los encuestados, hacen más probable que el intraemprendimiento resulte exitoso:
- Protegen la inversión en los nuevos negocios
- Están dispuestos ainvertir en crecimiento, incluso a expensas de la rentabilidad a corto plazo
- Establecen expectativas realistas con las partes interesadas internas y externas sobre las necesidades de inversión de las empresas y el tiempo de rentabilidad
- Expresan públicamente su apoyo a las nuevas empresas.
La investigación establece que cuando los CEOs toman estas cuatro acciones, sus nuevos negocios tienen 1,9 veces más probabilidades de tener éxito que los nuevos negocios supervisados por otros directores ejecutivos.
Nivel de autonomía
El informe apunta que los nuevos negocios exitosos cuentan con una considerable autonomía en IT, marketing, y datos y analítica. Y es que, en algunos casos, la tecnología y los procesos operativos de la organización central pueden llegar a lastrar la rápida creación de nuevas empresas. Por otro lado, es común que los nuevos negocios mantengan la función de recursos humanos separada del negocio principal, lo que puede ayudarlas a competir con las empresas emergentes por el talento.
Sin embargo, la alineación estratégica permanece vinculando estrechamente la organización central y las nuevas empresas. “Uno de los factores críticos es un modelo de gobierno con foco en el nuevo proyecto y separado del día a día de la compañía matriz que garantice que las cosas sucedan”, apunta Fernández.
McKinsey apunta que las adquisiciones contribuyen a escalar nuevas empresas
Las adquisiciones
El análisis de McKinsey indica que los creadores de negocios exitosos informan que realizan algunas adquisiciones iniciales enfocadas a escalar las nuevas empresas. Así, los que llevaron a cabo dos adquisiciones tienen un 25% más de probabilidades de superar significativamente las expectativas que aquellas que bien no realizaron adquisiciones o realizaron tres o más de ellas. Algunos tipos de adquisiciones, como los vinculados a marca o mercados, brindan valor inmediatamente después de la adquisición y, por lo tanto, ayudan a una empresa a escalar más rápidamente, en lugar de requerir un tiempo y un esfuerzo valiosos para desbloquear el valor, como los relacionados con capacidades y plataformas.
Conocimiento del cliente
Desarrollar una comprensión profunda de los clientes, tanto en el desarrollo del concepto de nuevo negocio como en el proceso de escalado, ayuda al éxito de las nuevas empresas. Así, los emprendimientos con éxito son aquellos que, además de medir el customer engagement en etapas iniciales, emplean métricas holísticas relacionadas con los clientes durante el proceso de toma de decisiones, como encuestas, paneles de feedback, estudios diario y de campo.
Liderazgo diverso
El informe destaca que las empresas dirigidas por mujeres tienen un 12% más de probabilidades de cumplir o superar las expectativas de crecimiento, sin embargo, advierte que solo un 14% de nuevos proyectos empresariales están liderados por mujeres, identificando una oportunidad de inclusión y diversidad. En este sentido, sin representación a nivel de la junta, las nuevas empresas pueden perder los beneficios de un liderazgo diverso.
La construcción de nuevos negocios supone la principal vía para conseguir que los ingresos de las compañías procedan de nuevas fuentes y modelos, especialmente unos más sostenibles y apoyados en nuevas tecnologías. Para ello, los directivos han de prestar atención al apoyo de la dirección, a la creación de una estructura organizativa efectiva y ágil, una estrategia de adquisiciones activas, el conocimiento del mercado y del cliente, y un liderazgo inclusivo como ingredientes para el éxito.
