La semana pasada el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas dieron el visto bueno al Plan Integral de Prevención del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El plan, que en última instancia aspira a reducir el número de personas que fuman, buscará materializarse a lo largo de los próximos años en una serie de iniciativas legislativas, entre ellas el establecimiento de un empaquetado genérico para el tabaco.
El Plan contempla la regulación de aspectos de fabricación y comercialización del tabaco
Así, la cartera liderada por Mónica García ha sacado a consulta pública previa el proyecto de Real Decreto que regulará ciertos aspectos vinculados a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y relacionados. Esta supone una de las principales medidas de actuación en el plano normativo de cara a alcanzar el objetivo número 1 del Plan, que no es otro que prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados.
“Se dispone en la actualidad de una variedad de productos con características diferenciadas, con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos de compleja catalogación, que suponen un desafío y sobre los cuales resulta necesario aportar la adecuada respuesta técnica en aras de garantizar la debida protección de las personas que consumen estos nuevos productos no convencionales”, aseguran desde el Ministerio de Sanidad en un comunicado.
En este sentido, la intención es introducir en la regulación aplicable diversas medidas relacionadas la introducción del empaquetado genérico, mejoras en la catalogación de los productos emergentes del tabaco y la prohibición de aditivos y componentes que confieren aromas y que pueden resultar más llamativos para los consumidores.
Con la introducción de un packaging genérico se busca que todas las cajetillas sean iguales y, por tanto, el empaquetado no suponga un reclamo en si mismo. Es una medida que diversas asociaciones de personas no fumadoras llevan reclamando varios años y que se aplica ya en otros países del entorno, como Noruega, Dinamarca o Francia. Desde esas mismas asociaciones y desde el propio Ministerio consideran que se trata de una medida eficaz y se estima que casi 30.000 personas dejarían de fumar gracias a ella.
Además, el Plan también contemplará la activación de otras acciones orientadas a regular aspectos como la equiparación de la regulación sobre publicidad, patrocinio y promoción, o de los nuevos productos de tabaco con el tabaco tradicional. También pondrá el foco sobre el aumento de los espacios libres de humo o la trasposición de normativa europea o política fiscal.
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Con todo ello, el Plan aspira a cubrir aspectos como la prevención del inicio de consumo de tabaco, el fomento del abandono, la reducción de la exposición al tabaco, la promoción de la investigación o la monitorización del tabaquismo. La intención es “contribuir a la mejora de la salud de la ciudadanía y reducir el riesgo de puerta de entrada en el consumo de nicotina que suponen los productos relacionados, especialmente para el sector de la población joven”, según explican desde Sanidad.
Desde hoy y hasta el próximo 23 de abril, ciudadanos, organizaciones y asociaciones pueden participar en la consulta pública previa para realizar sus aportaciones al proyecto.
