El gobierno de Italia está decidido a prohibir la publicidad de las casas de apuestas en cualquiera de sus formas. La medida, que todavía necesita el la aprobación del Parlamento con mayoría para la coalición del Movimiento 5 Estrellas, afecta directamente al negocio de los clubes de fútbol.
Publicidad de las casas de apuestas
Para el ministro de Empleo italiano, Luigi di Maio, prohibir la publicidad de las casas de apuestas es una "emergencia social” porque apela a los estratos económicamente "más débiles de la sociedad y contribuye al deterioro de las economías familiares”.
En Italia, el negocio entre casas de apuestas y equipos de fútbol mueve unos 700 millones de euros, según la Serie A (la primera división italiana), que se ha declarado preocupada por el decreto.
Más de la mitad de los 20 equipos de la primera división italiana tienen acuerdos de patrocinio con casas de apuestas y la Serie A considera que, si esta medida sale adelante, sus clubes serán perjudicados frente al resto de Europa.
Y es que, por el momento, hay pocos visos de que los gobiernos de las otras 4 grandes ligas nacionales europeas (LaLiga, Premier League, Bundesliga y Ligue 1) vayan a seguir los pasos de sus colegas italianos.
En España, con una Ley del Deporte en cuarentena por el cambio de Gobierno, Hacienda ha experimentado con la posibilidad de limitar y reducir este tipo de publicidad, pero nunca de prohibirla. De hecho, LaLiga es la única de las cinco grandes ligas europeas que tiene un acuerdo de patrocinio con una casa de apuestas (Sportium).
Por su parte, en el país de mayor tradición de apostadores, Inglaterra, la Federación (FA) canceló unilateralmente en 2017 el acuerdo de patrocinio con Ladbrokes. Por último, Alemania y Francia son dos de los países con una regulación más estricta en cuanto al juego y todavía no han tratado la posibilidad de cerrar la puerta a la publicidad de las casas de apuestas.
De salir adelante la ley, Italia sería el primer país en prohibir la publicidad de las casas de apuestas y, aunque la medida no afectaría a los contratos vigentes, no se podría renovar ninguno actualmente en vigor.
