Facebook está decidido a mantener los perfiles de sus usuarios hasta después de la muerte. Eso es lo que se desprende de la última función presentada por la red social, que permitirá designar un heredero que cuide de la cuenta una vez que el titular fallezca.
El sucesor, que será amigo del fallecido en Facebook, podrá acceder a los contenidos, actualizar las fotos de perfil e incluso borrar la cuenta. Eso sí, el nuevo administrador deberá hacer frente a algunas restricciones con el fin de preservar la privacidad en Internet.
En este sentido, no podrá acceder a los mensajes privados y tampoco podrá borrar la información publicada previamente.
El anuncio de esta característica supone un cambio de rumbo en la estrategia que hasta ahora había seguido la red que preside Mark Zuckerberg y se acerca cada vez más a la propuesta por Google. El buscador introdujo un sistema similar de gestión de contenidos en 2013.
Una línea que Facebook no siguió. En este sentido, la red prefirió congelar la cuenta de un usuario fallecido de modo que no pudiera ser modificada pero sí permaneciera visible para el resto de perfiles.
La decisión ha suscitado la sorpresa de muchos usuarios. Los principales analistas, por su parte, creen que esta nueva función podría entenderse en clave de homenaje digital. Así, tras la muerte de una persona, su familia podría recordarla a través de su perfil en Facebook.
La función está activa desde ayer para todos los usuarios de Estados Unidos y se prevé que en un corto plazo se extienda al resto del mundo.