El reto de enseñar Creatividad

Más que enseñar Creatividad, el esfuerzo debería enfocarse hacia la enseñanza y la promoción de los atributos que dan lugar al pensamiento creativo.

Tratar de enseñar Creatividad es complicado. Entrenarla y optimizarla es difícil.
Pero no es imposible.

Según dice Cevin Soling en MindShift:

“La creatividad se basa en un pensamiento no convencional, en tener tiempo para soñar despierto. En comprender que no existe una única respuesta y apreciar y valorar el fracaso. Y todo lo anterior va en contra de lo que se tiene en cuenta en el sistema educativo”.

Por su parte, Sir Ken Robinson dijo en una charla de TED en 2006:

“He oído una buena historia hace poco… de una niña pequeña que tenía seis años y se sentaba al final de la clase. La profesora decía que la niña apenas prestaba atención, sólo en la clase de dibujo. Una vez se acercó a ella y le preguntó: “¿Qué estás dibujando?”. La niña respondió que pintaba un dibujo de Dios. Y la profesora le dijo: “Pero nadie sabe como es Dios”. A lo que la niña respondió: “Lo sabrán en un minuto”.

Es precisamente la actitud de la profesora la que puede llegar a bloquear una mente creativa. Y es que en lugar de fomentar la imaginación de la niña, la profesora reaccionó tratando de explicarle que no podía estar dibujando a Dios porque nadie lo había visto.

En la enseñanza de Creatividad hay que quitarse los prejuicios una y otra vez. Es el gran reto de los educadores: dejar vía libre al pensamiento creativo.
Así que más que enseñar Creatividad, el esfuerzo debería enfocarse hacia la enseñanza y la promoción de los atributos que dan lugar a la Creatividad.

Mediante ejercicios que construyan confianza, que promuevan la curiosidad y la exploración, que obliguen al estudiante a ser resolutivo…se puede fomentar la creatividad.