Madrid quiere echar a Airbnb del centro de la ciudad

  • Pretende limitar el alquiler de pisos turísticos a los barrios más alejados del centro y casas unifamiliares
  • Palma, Valencia y Barcelona también están tomando medidas frente al modelo de negocio de Airbnb
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Esta noticia ha aparecido en el Informativo de Reason Why a partir del minuto 1:25

Palma fue la primera ciudad española en prohibir el alquiler de viviendas plurifamiliares a turistas. Valencia y Barcelona también aprobaron sendas medidas para frenar los pisos turísticos y ahora también Madrid se suma a las prohibiciones.

Airbnb fuera del centro

El ayuntamiento de la capital quiere combatir “el efecto Airbnb”, que ha provocado una subida generalizada en el precio de los alquileres, prohibiendo alquilar pisos turísticos en el centro de la ciudad.

El plan urbanístico todavía está en fase de borrador

Sólo permitirá este tipo de licencias en los barrios más alejados del centro o en casas unifamiliares. En concreto, el Plan Especial de Implantación de Uso del Hospedaje divide Madrid en 4 zonas y prohibirá en la práctica este tipo de viviendas en dos de ellos: el distrito centro y el centro histórico de la ciudad. En estas zonas sólo se podrán alquilar con uso turístico las casas que tengan un acceso independiente a la calle. Es decir, que la entrada a estos pisos turísticos no podrá estar en el portal, algo poco común en la ciudad. En la tercera zona, más alejada del centro, sólo una de cada diez viviendas por edificio podría dedicarse a alojamientos turísticos.

De momento, el plan está en fase de borrador y pretende aprobarse en junio o principios de julio. Según José Manuel Calvo, Concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, “se van a reducir un 95% este tipo de licencias”. Una noticia que ha sentado bien a las asociaciones de vecinos aunque no ven claro cómo controlarán que se cumpla desde el Ayuntamiento.

En Madrid se alquilan a turistas 1 de cada 100 pisos

Esta prohibición sumada a la de Palma, Barcelona y a que en Valencia tampoco se pueden alquilar pisos turísticos con viviendas de uso residencial debajo, ponen en riesgo el modelo de negocio de plataformas como Airbnb.

En el caso de Madrid, en la ciudad hay más de 63.500 camas ofertadas como vivienda turística. Son 8 de cada 100 pisos.