Marcas y máquinas contra los estereotipos de género

  • John Lewis ha sido la última marca en apostar por el fin de las barreras de género
  • El campo de la inteligencia artificial y los asistentes personales tampoco se libra de la polémica
Marcas-bots-genero

Esta semana publicábamos la noticia de que John Lewis es en la primera marca en eliminar las etiquetas de niño y niña en su colección de ropa infantil en Reino Unido.

No sólo eso, sino que también ha eliminado de sus tiendas las zonas separadas para la ropa de unos y otros. Ya no habrá carteles que indiquen qué sección es de niños o de niñas, simplemente porque su mensaje es que no hay ropa específica para un género u otro.

¿Un paso adelante o un movimiento arriesgado?

Muchas voces han aplaudido el cambio, apuntando que es algo tan obvio como necesario. Sin embargo también han surgido algunos comentarios críticos que incluso han hablado de boicot a la marca.

Pero la marca inglesa no ha sido la primera en intentar sobrepasar los estereotipos de género. El año pasado Zara lanzó su primera colección de ropa unisex con el nombre de ‘Ungendered’. Era una línea simple, formada por ocho prendas de aire casual. Pero viniendo de un gigante de la industria como Zara, es sin duda un movimiento con amplia repercusión.

¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

En este momento me surge la pregunta, ¿qué fue primero? ¿El huevo o la gallina? ¿Están las marcas de moda tomando estas decisiones porque aprecian un cambio de tendencia en la sociedad? ¿O están intentando guiar a una sociedad recelosa?

Algunas marcas están intentando provocar un cambio

Independientemente de la respuesta, las marcas están lanzándose a la piscina. Están intentando romper moldes para provocar un cambio. Quizás tengan que terminar recogiendo los platos rotos en forma de boicot. O quizás en unos años se les otorgue la etiqueta de marcas disruptivas. Solo el tiempo lo dirá.

El género de las máquinas

Pero el debate acerca de los estereotipos de género se extiende más allá de la moda. Y nos lleva al campo de la inteligencia artificial. ¿Qué tienen en común Siri, Alexa y Cortana? Aparte de que las (¿los?) tres son asistentes de inteligencia artificial, tienen género femenino.

¿Por qué necesita género una máquina?

Y sigo con la ronda de preguntas, ¿por qué una máquina necesita género? Es un conjunto de cables, piezas, comandos y códigos. ¿Es necesario especificar un género?

Investigando cuál es el posible motivo detrás de esta obsesión por el género me encuentro de forma extendida una misma respuesta: para humanizar. Por la comodidad del usuario. Para fomentar el uso de estos bots de inteligencia artificial.

De acuerdo, esa es una razón válida. Es comprensible que queramos saber a quién nos dirigimos y con quién hablamos. Otorgar un género nos ayuda a identificar e imaginar una persona detrás de esa voz automática que nos informa de dónde se encuentra la farmacia más cercana o quién ganó Eurovisión en 2003.

Ellas informan, ellos analizan

Pero Siri, Alexa y Cortana son asistentes digitales; esto es, además de buscar cosas en Internet, tienen un rol más administrativo. Apuntan tus recordatorios y te indican qué camino es el más rápido.

Ross es un bot que analiza la legislación de un tema específico

¿Y ellos que hacen? Ross fue creado por IBM y es abogado. Es un bot programado para responder a posibles hipótesis analizando la legislación existente en un tema. Por otro lado Poncho es el hombre del tiempo que te ofrece el pronóstico meteorológico todas las mañanas. Por cierto, la inteligencia artificial más conocida de IBM se llama Watson.

¿Ves la diferencia?

Con todo esto, me pregunto si no estaremos perpetuando con la tecnología los mismos estereotipos de género que estamos intentando derribar a través de la moda.