La transformación digital que atraviesan la mayoría de las compañías en el mundo, acompañada por los continuos avances tecnológicos, genera un escenario de incertidumbre en el mercado laboral, provocado por la conversión que ya comenzó a impactar en muchos puestos de trabajo tradicionales.

De acuerdo a un informe realizado por Accenture acerca del futuro del trabajo en América Latina, la consultora detalló que alrededor del 30% de los empleos formales en la región son altamente vulnerables a la automatización. Por lo tanto, establece que una transformación digital responsable incluye invertir en los recursos humanos, para disminuir los potenciales efectos negativos que pueda tener este proceso.

Entre las recomendaciones, Accenture sugiere dar segumiento a la evolución de las demandas de competencias. Para la compañía, las habilidades sociales y cognitivas, fundamentales para todos los trabajos, son, y serán, cada vez más requeridas, al mismo tiempo que, la evolución de la tecnología intensifica la demanda de habilidades técnicas específicas. Este último punto obliga a los trabajadores y a su empleador a desarrollar programas de actualización permanente.

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En este sentido, el reporte remarca la importancia de los métodos de aprendizaje como herramientas para facilitar la capacitación. Nuevos métodos de enseñanza, como el aprendizaje experiencial y la formación profesional basada en la tecnología, se presentan como recursos eficaces para el desarrollo de capacidades humanas y técnicas esenciales en esta transición.

Interpretar las tendencias

Pese a que nadie sabe muy bien cuáles serán las nuevas posiciones que estarán disponibles a partir de la transformación digital,  Accenture destaca la necesidad de identificar cuáles son las tendencias vigentes para estar preparado a lo que pueda suceder. Es por eso que, en su reporte, señala una serie tendencias económicas y sociales que ya son fácilmente reconocibles y que deberían estar en la agenda de las compañías, ya que trazarán el camino de las próximas décadas.

Envejecimiento de la población: De acuerdo a las estadísticas analizadas por la compañía, el porcentaje de la población latinoamericana con más de 65 años de edad pasará del 8% en 2015 al 14% en 2035. Este fenómeno generará mayor demanda de servicios destinados a personas mayores, tanto en área médica como recreativas.

Economía verde: Cada vez son más los latinoamericanos preocupados por la problemática medioambiental, concientización que permitirá desarrollar más proyectos relacionados a las sustentanbilidad, y con ello nuevas fuentes de trabajo.

Economía del bienestar:  En los últimos años, muchos consumidores latinoamericanos se han inclinado hacia una alimentación saludable y otros programas de bienestar físico. Esta tendencia creará oportunidades de negocios y empleos en áreas como el cultivo orgánico y las cadenas de provisión de estos alimentos orgánicos, entre otras cuestiones.

Tecnología: Este sector continuará destacándose como una fuente de empleo en la región. El constante desarrollo tecnológico promete nuevas ofertas y carreras, sujetas a las competencias que logren desarrollar los trabajadores.

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