“Si el próximo Aristóteles lleva consigo una de estas máquinas toda su vida y escribe todas sus cosas, quizá cuando esté muerto podamos preguntarle a esa máquina, “Oye, ¿qué habría dicho Aristóteles? Y tal vez no obtengamos la respuesta correcta, pero tal vez sí”. 

Estas palabras, que evocan lo que ahora entendemos como inteligencia artificial generativa, fueron pronunciadas por Steve Jobs en junio de 1983 en la International Design Conference de Aspen. Formaron parte de una intervención ofrecida por el empresario, en aquel momento con tan sólo 28 años, justo después de haber realizado una demostración de Lisa, una de las primeras computadoras comerciales con interfaz gráfica y ratón; y apenas unos meses antes de lanzar el primer Mac. 

Lo comentado por Jobs en aquella conferencia ante decenas de diseñadores y amantes del diseño refleja, no sólo su carácter visionario por el que ha pasado a la historia, sino su capacidad para comprender, incluso en aquellos momentos de incipiente desarrollo, el calado y magnitud de los cambios que se estaban produciendo en el mundo de la computación. Es probablemente, un rasgo que le llevó a é y Apple a definir productos que cambiarían la cultura para siempre.

El discurso, cuyos fragmentos ya habían visto la luz hace unos años, ha sido publicado de manera íntegra por el Steve Jobs Archive, una entidad autorizada que recoge y gestionar material audiovisual del diseñador. Y recientemente, como parte de la colección "Objects of Our Life", ha publicado esta sesión en la que aventura el impacto de los ordenadores en la vida de las personas y en la propia cultura. 

Por ejemplo, señaló que para el año 1986 las personas pasarían más tiempo interactuando con ordenadores que con sus propios vehículos, disparando las ventas de unos sobre otros, pero advirtió de la necesidad de apostar por el diseño. “La gente pasará dos o tres horas al día interactuando con estas máquinas”; expuso, "Y a donde tenemos que llegar es a que la gente dentro de tres o cuatro años esté usando estas cosas y diga: "¿No fue así siempre?".

Concretamente, habló de la necesidad de que Estados Unidos apostara por el diseño. “La mayoría de los objetos de nuestra vida no están diseñados en Estados Unidos. Tenemos la oportunidad, centrándonos en esta nueva tecnología informática", señalaba Jobs. "Vamos a vender esos 10 millones de computadoras en el 86, ya sea que parezcan una mierda o se vean geniales. . . y no cuesta más hacer que luzcan geniales”. 

La visión sobre la inteligencia artificial

En su discurso, Steve Jobs habla de algunos de los progresos que están teniendo lugar en la industria de la computación y comparte su visión respecto a algunos desarrollos. Por ejemplo, describe un experimento que se estaba realizando en aquel entonces que parece la base de mapas electrónicos, como Google Street View; y habla también de introducir un ordenador en un libro, lo que ahora sería un iPad. Además, aventura toda una economía basada en software que redefiniría la economía de las empresas y productos.

No obstante, una de las cuestiones que más sorprende de la conferencia es la descripción de lo que ahora encajaría con la descripción de la inteligencia artificial generativa. Comparte una aplicación del potencial de los ordenadores que suena sorprendentemente similar a los modelos de lenguaje en los que se basan las actuales herramientas de IA, como ChatGPT.

"Si miramos los próximos 50 a 100 años, si realmente podemos crear estas máquinas que puedan capturar un espíritu, un conjunto de principios o una forma de ver el mundo, entonces, cuando llegue el próximo Aristóteles, tal vez si lleva consigo una de estas máquinas toda su vida, y escribe todas estas cosas, entonces tal vez algún día, después de que la persona haya muerto, podamos preguntarle a esta máquina: 'Oye. , ¿qué habría dicho Aristóteles? ¿Qué pasa con esto?’ Y tal vez no obtengamos la respuesta correcta. Pero tal vez sí. Y eso es realmente emocionante para mí, y esa es una de las razones por las que hago lo que hago”, expuso

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En otras de sus intervenciones en la International Design Conference de Aspen, Steve Jobs habló de cómo el cerebro humano estaba sirviendo de inspiración para impulsar la funcionalidad de las computadoras, refiriéndose claramente a la inteligencia artificial. No obstante, sorprende, más allá de lo tecnológico, los aspectos sociales y culturales asociados a estos progresos. 

“Se está realizando una enorme cantidad de trabajo en la comunidad de inteligencia artificial para tratar de comprender qué es la autoconciencia, para tratar de comprender si una computadora puede alguna vez ser consciente de sí misma”, comentó Jobs. “Mucha gente está dedicando los mejores momentos de sus vidas a intentar comprender la arquitectura del cerebro y cómo podemos fabricar máquinas cada vez mejores para emularla. Y de hecho creo que, al final de nuestras vidas, sabremos la respuesta a esta pregunta. Y eso es lo que nos motiva a muchos de nosotros”. 

La publicación del vídeo completo del discurso de Steve Jobs está acompañada de una introducción por parte de Jony Ive, quien fuera jefe de diseño de Apple hasta 2019. Éste señala en su texto que las palabras del empresario reflejan su visión, y su voluntad aportar a la humanidad. “La revolución que Steve describió hace más de 40 años por supuesto ocurrió, en parte debido a su profundo compromiso con una especie de responsabilidad cívica. Le importaba, mucho más allá de cualquier tipo de imperativo funcional”; comenta. “La suya fue una victoria para la belleza, para la pureza y, como él diría, para que le importe un carajo. Realmente creía que al hacer algo útil, empoderador y hermoso, expresamos nuestro amor por la humanidad”.

Más info.: Conferencia de Steve Jobs