Que la basura no llegue al mar. Ese es el objetivo de Lanjarón y la Fundación Ecoalf, que han firmado un acuerdo de colaboración anual para llevar a cabo proyectos destinados a la protección del medio ambiente.
La basura marina se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales. Los estudios alertan de que si se mantienen los ritmos actuales de contaminación, en 2050 habrá más plástico que peces en el océano. El 80% de estos residuos procede de la tierra, siendo basura que es arrastrada por la lluvia, los ríos y el viento.
El proyecto piloto se desarrollará en Andalucía, y ya ha tenido una fase previa de estudio para detectar los puntos de mayor acumulación de basura, que se encuentran en las costas de Granada y Almería. A partir de ahora, y en colaboración con las entidades locales, se llevarán a cabo actuaciones de limpieza de la zona.
La recogida, clasificación y caracterización adecuada de la basura no sólo impide que llegue al mar, sino que garantiza una mejor gestión en su reciclaje para darle una segunda vida.
Y en una tercera fase, estos residuos formarán parte de una iniciativa de economía circular que convertirá la basura en productos textiles. Así, los materiales recogidos serán tratados para su posterior reciclaje, y una parte pasará a convertirse en artículos de moda de la marca ECOALF.
El proyecto se enmarca dentro de la iniciativa de Lanjarón “Por la pureza de nuestras costas”. Se financia a través de los beneficios de su icónica botella de color rojo, elaborada con un 50% de PET reciclado y que además es 100% reciclable. La botella supuso la punta de lanza que abandera el Proyecto Lanjarón, el cual supone la materialización del compromiso de la marca con el medio ambiente.