Ser relevantes en un mercado repleto de opciones y mensajes se mantiene como uno de los grandes retos de marcas y anunciantes, no importa como se transforme la industria. Un objetivo que en 2019 se refuerza con una de las tendencias que dominará los próximos meses: los anuncios cortos.

Los anunciantes están comenzando a recurrir a este formato de una menor duración, el cual ha demostrado ser tan efectivo como los anuncios tradicionales más largos (y con una fracción del coste). Sin embargo, a la hora de utilizar estos anuncios cortos, marcas y anunciantes deben asegurarse de que están persiguiendo (y consiguiendo) los objetivos correctos, así como ejecutando los anuncios de forma correcta.

Jim Berridge, de Phoenix MI (firma de publicidad e investigación de marcas) comenta como los anuncios cortos (definidos como los que tienen una duración entre 5 y 7 segundos) ofrecerán una gran oportunidad a los profesionales del marketing durante los próximos meses.

Un estudio de la compañía comparó la eficacia de estos anuncios cortos con los tradicionales, más largos. Encontraron que en ciertas métricas, como el recuerdo de anuncio, vinculación de marca y recuerdo de la misma, los resultados eran prácticamente iguales.

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Y es que, como explica Berridge, las mismas características que hacen eficaz un anuncio de 15 o 30 segundos son aplicables a las piezas de corta duración. Por eso es importante mantener un tono simple y directo, evitando el exceso de información.

Los consumidores cada vez están más familiarizados con estos formatos cortos, sobre todo en el mundo online.

Por eso, a medida que se acostumbren a verlos también en televisión, probablemente la influencia de los mismos irá creciendo.

Pero los anunciantes deberían asegurarse de mantener un equilibrio entre ambos formatos, evitando simplemente acabar con los anuncios largos y recurriendo solamente a los cortos.

“Uno de los mayores retos para los profesionales del marketing y las marcas es controlar que no se produce un uso abusivo de los formatos cortos, ignorando todos los demás” comenta Berridge.

La industria tiene que evitar otro escenario similar al del App Store, cuando todos adoptamos un concepto y formato sin pensar realmente en lo más apropiado para cada marca.

Un anuncio corto, enfocado y bien ejecutado, puede ser eficaz en solitario. Pero por regla general, explica Berridge, tienden a funcionar mejor cuando se lanzan junto a formatos más largos, o cuando son una parte complementaria de una campaña de marketing más amplia. “Del mismo modo que las redes sociales son un canal para amplificar el mensaje de una marca, igual lo son los formatos cortos”.