“Larga vida a lo que compro” es la nueva campaña de publicidad de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
#LargaVidaALoQueCompro
Surge con motivo del Día de los Derechos del Consumidor el pasado 15 de marzo y el objetivo es denunciar la obsolescencia prematura de algunos productos, especialmente de los relacionados con la tecnología y la electrónica.
La OCU recibe diariamente quejas y reclamaciones de los usuarios por productos que se quedan obsoletos. El caso típico es el de los móviles u otros productos tecnológicos que dejan de funcionar por cierto tipo de actualizaciones.
#LargaVidaALoQueCompro es una campaña que pretende movilizar a los consumidores para impulsar una ley que ponga freno a la obsolescencia prematura y vele por “un modelo económico más sostenible”. La OCU pide una legislación que “igual que establece que un producto debe ser seguro, obligue también a que sea duradero”.
A través de esta campaña, la organización solicita una serie de medidas concretas:
- Que el producto sea diseñado con piezas que no se deterioren prematuramente, ni sean demasiado frágiles para el uso normal del dispositivo
- Que reparar el producto o sustituir los consumibles o baterías sea posible y que tenga un coste notablemente inferior al de comprar un producto nuevo
- Que la garantía (incluido el software y su actualización) sea superior a los dos años obligatorios actualmente en España y que esa garantía sea real (ahora sólo se atribuye a problemas del producto durante los primeros 6 meses)
- Que los fabricantes informen con claridad de la vida media de los productos y cómo se debe proceder para su correcto reciclaje
Además de apoyar con la firma de los usuarios esta campaña contra la obsolescencia prematura de productos, la OCU pide la ayuda de la sociedad para identificar nuevos casos de obsolescencia a través de un formulario online. En el caso de que detecten varios casos del mismo producto, se planteará tomar medidas y actuar.
Antecedentes confirmados
La obsolescencia programada no es sólo un problema que denuncian los consumidores, sino que los propios fabricantes han llegado a reconocerlo en algunas ocasiones. Es el caso de Apple que hace sólo unos meses confirmó que limitaban el rendimiento de su iPhone para “proteger el dispositivo” de los riesgos que se pueden encontrar en el medio Internet.
En declaraciones a The Verge, desde Apple han explicado: “Nuestro objetivo es ofrecer la mejor experiencia a nuestros usuarios, lo que incluye mantener el rendimiento general y la vida útil de sus dispositivos. Las baterías de ion de litio rinden peor en situaciones de temperaturas extremas, cuando tienen poca carga o también con la degradación del paso del tiempo, lo que puede resultar en apagados repentinos del dispositivo para proteger sus componentes electrónicos”.