En el último año, el ritmo con el que venía creciendo la penetración de la televisión conectada a nivel global, ha disminuido.
Así lo afirma un estudio publicado por WARC y realizado por la firma de investigación de mercado YouGov, en conjunto con el Instituto de Periodismo Reuters.
2019 ha registrado el crecimiento anual más bajo en el consumo de estos dispositivos
Según los datos observados en 38 países, este año el 36,5% de los usuarios de internet han manifestado tener en sus hogares una televisión conectada o una Smart TV. Esta cifra desvela un aumento de tan solo 1,3% en relación al año anterior y marca el año de menor crecimiento desde 2014.
Una de las razones de esta tendencia tiene que ver con que la penetración de la televisión conectada en 2019 ha permanecido prácticamente igual con respecto a 2018, incluso disminuyendo un 0,2% en comparación al año anterior.
Por su parte, el crecimiento en la penetración de la Smart TV continua a buen ritmo, aunque este año ha manifestado la menor tasa de adopción del último tiempo.
En el análisis de países, Austria y México demuestran el mayor nivel de penetración de la televisión conectada, con cifras que alcanzan el 50%, mientras que Japón se encuentra al final de la lista, con solo 1 de 10 usurarios de internet que ha adquirido estos dispositivos.
Privacidad y medición, algunos de los desafíos que enfrenta el medio
Pese a la disminución en su ritmo de crecimiento, el continuo aumento en el consumo de ambos tipos de TV, prevé que los ingresos de televisión de OTT casi se dupliquen para 2023, llegando a 130.000 millones de dólares.
Para WARC, la creciente demanda de los anunciantes impulsará este mercado. Sin embargo, los temas relacionados a la medición y el fraude, así como las preocupaciones por la privacidad del espectador y la fragmentación de la audiencia, continuarán marcando los desafíos del sector.