El debate sobre la presencia de discursos de odio, bulos, noticias falsas y desinformación en las redes sociales lleva presente muchos años, pero diversos acontecimientos recientes, como la Dana de Valencia en nuestro país o las elecciones presidenciales en Estados Unidos, han avivado la conversación e invitado de nuevo a la reflexión. Como consecuencia, los medios La Vanguardia y The Guardian han optado por dejar de utilizar X -antes Twitter-.

El principal motivo es el reciente nombramiento de Elon Musk, quien adquirió la plataforma a finales de 2022, como responsable del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Department of Government Efficiency, DOGE) del nuevo mandato de Donald Trump. 
Pero también hacen referencia a la toxicidad que se ha apoderado de la red de microblogging en los últimos tiempos.

Pero más allá de los motivos y argumentos que han explicado ambos medios, otra causa de su salida podría ser el poco alcance que consiguen este tipo de cuentas en la red social. The Guardian, con 10 millones de seguidores en X, logra una media de 30 Me Gusta por post. Algo similar le sucede a La Vanguardia. Un ratio de engagement que podría haberles llevado al hartazgo de invertir recursos en algo que no está dando los resultados de generación de tráfico esperados. 

La Vanguardia congela sus cuentas

“El mismo día que se ha conocido que el propietario de X, Elon Musk, se integraría en un cargo de alta responsabilidad en la nueva Administración de Donald Trump, La Vanguardia ha decidido dejar de publicar tuits en esta red social. Nuestra cabecera mantendrá congeladas sus cuentas en X y hará el seguimiento de personas, entidades o empresas que cuelguen contenidos en este canal para poder seguir informando puntualmente a sus lectores”. 

Así lo ha señalado Jordi Juan, Director del periódico, en el propio medio. Según explica, con esta decisión La Vanguardia busca no contribuir con su tráfico al crecimiento de este canal. Asegura que desde la llegada de Musk la plataforma “ha ido abusando cada vez más del contenido tóxico y manipulado gracias a la proliferación de bots". 

El responsable de la cabecera apunta que los equipos de moderación han ido desapareciendo y X ha entrado “en una deriva que vulnera los mínimos conceptos de ética o de justicia que deberíamos respetar en una sociedad democrática”. 
También comenta que la red se ha convertido en una “caja de resonancia” para la amplificación de bulos por parte de los sectores partidarios de las teorías de la conspiración. 
Juan alega también que Elon Musk ha hecho un uso partidista de la plataforma a favor de la candidatura republicana de Trump que se ha visto correspondido con un cargo.

La decisión implica que La Vanguardia dejará de publicar tuits de forma directa en X y dejará en suspenso sus cuentas, aunque hará seguimiento de personas, entidades, empresas e instituciones para poder informar. Sin embargo, deja libertad de conciencia a sus periodistas para gestionar sus cuentas personales en la plataforma. 

Jordi Juan ha señalado que él dio de baja su cuenta personal hace dos semanas. “En estos tiempos tan complejos para la libertad de información, a veces hay gestos que estamos obligados a hacer”; ha expresado. 

The Guardian no publicará más en X

La decisión de La Vanguardia se comunica apenas un día después que la del periódico británico The Guardian. “Queríamos informar a los lectores que ya no publicaremos en ninguna cuenta editorial oficial de The Guardian en la red social X (antes Twitter)”; explican desde el medio. “Creemos que los beneficios de estar en X ahora se ven superados por los aspectos negativos y que los recursos podrían utilizarse mejor para promover nuestro periodismo en otros lugares”.

La cabecera asegura que es algo que ha estado considerando durante un tiempo debido al contenido que alberga la plataforma, “incluidas las teorías conspirativas y de extrema derecha y el racismo”. Apunta también que la campaña electoral en Estados Unidos ha subrayado que “X es una plataforma de medios tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha podido usar su influencia para dar forma al discurso político”.

Noticias Relacionadas

Meta no puede utilizar datos personales sin limitación temporal ni distinción para hacer publicidad, según el Tribunal de la Unión Europea

Claves para una estrategia de marketing en Instagram este 2024: Reels, Stories y Carruseles

No obstante, explica que los usuarios de la plataforma podrán seguir compartiendo los artículos de The Guardian, y señalan que ocasionalmente podrían incorporar contenido de X en sus noticias e informaciones. 
Por otro lado, también apunta que sus periodistas podrán seguir utilizando la red, del mismo modo que hacen con otras. 

“Las redes sociales pueden ser una herramienta importante para las organizaciones de noticias y ayudarnos a llegar a nuevas audiencias, pero, en este momento, X ahora juega un papel menor en la promoción de nuestro trabajo”, concluyen. “Nuestro periodismo está disponible y abierto a todos en nuestro sitio web y preferiríamos que la gente viniera a theguardian.com y apoyara nuestro trabajo allí”. 

Los movimientos de ambos medios recuerdan al realizado por otros y algunas marcas y empresas a consecuencia del escándalo de Facebook y Cambridge Analytica en 2018. En aquel caso se descubrió que los datos personales de 50 millones de usuarios de la red social fueron filtrados y usados por la empresa británica para influir en la campaña política de Donald Trump en Estados Unidos y del Brexit en el Reino Unido.

Reason Why fue uno de los medios que optó por dejar de publicar en la plataforma, al considerarlo una crisis inadmisible para una empresa con tan elevado protagonismo y tanta responsabilidad hacia la economía y sociedad actuales.

Redes sociales alternativas

La decisión de La Vanguardia y The Guardian forma parte de un movimiento a gran escala en el que miles de usuarios a nivel mundial están desactivando o suspendiendo sus cuentas en X, aludiendo a las mismas motivaciones que las de las dos cabeceras. 

El resultado es que otras plataformas similares, también orientadas al microblogging, han impulsado de manera notable su crecimiento en apenas unos días. Bluesky, puesta en marcha en 2019 por Jack Dorsey, Fundador y ex Director General de Twitter, ha ganado un millón de seguidores en la semana siguiente a las elecciones presidenciales. Así, ahora supera los 15 millones de usuarios, frente a los 13 millones que registraba a finales de octubre. 

Threads, la alternativa de Meta a Twitter, también se ha visto beneficiada de la huída de usuarios en los últimos meses. Así, en octubre registraba 275 millones de usuarios mensuales, frente a los 200 del pasado mes de agosto.
Mastodon, en cambio, que disparó su número de usuarios cuando Elon Musk adquirió Twitter, también está siendo testigo de la afluencia de nuevos usuarios, pero no de una manera significativa.