La Vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, se reunirán hoy con las grandes empresas de distribución y asociaciones de consumidores para abordar la iniciativa planteada respecto a la búsqueda de un acuerdo para determinar una cesta de productos básicos que cuenten con un tope de precio. Una medida que busca paliar los efectos de la inflación sobre la economía de los consumidores españoles. 

Así, Díaz y Garzón se encontrarán con representantes de la Asociación de Supermercados Distribuidores (Anged), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), así como con el Consejo de Consumidores y Usuarios. De esta reunión, ambos ministros esperan acordar una cesta de la compra con alimentos variados, que roten cada semana, en la que se incluyan productos como pescado, carne, huevos, fruta y hortalizas, y que cuente también con una oferta específica para familias con celiacos.

La propuesta, no obstante, ha sido recibida con algunas reticencias entre las asociaciones empresariales, a pesar de que algunos players del sector, como Carrefour, ya han tomado la iniciativa. La cadena francesa de supermercados anunció la semana pasada la creación de una cesta básica de 30 productos a 30 euros, que incluirá artículos de alimentación de uso habitual en los hogares, como desayunos, conservas, pasta, aceite, café, así como una selección de artículos de droguería, limpieza y perfumería. 

Rechazo dentro del sector

La Confederación Española de Comercio (CEC) se encuentra entre los agentes de la industria que rechazan la propuesta de congelación de precios impulsada por Díaz. Tal y como apuntó en un comunicado el viernes pasado, en el que manifestaba “su absoluto rechazo y malestar”, la medida atentaría directamente contra el comercio de proximidad al ejercer un efecto llamada sobre las personas consumidoras para comprar en las grandes cadenas. 

Considera también que la iniciativa llega en un momento complicado para el comercio de proximidad, “que viene soportando durante meses el desorbitado aumento de sus costes fijos y de sus costes variables ante el alza del precio de los productos”. Así, la CEC asegura que respeta la competencia y el libre, pero entiende que el acuerdo desencadenaría la pérdida de empleo y riesgo de continuidad para miles de comercios, y sostiene que hay otras fórmulas para alcanzar el mismo fin. 

Noticias Relacionadas

El pricing para la cesta de la compra, primer examen del curso para Gobierno y distribución

La ciudad holandesa de Haarlem prohíbe los anuncios de carne en espacios públicos

“Somos ante todo empresas familiares, por lo que somos conocedoras de primera mano de la difícil situación que atraviesan muchos hogares españoles, por lo que llevamos rebajando márgenes y conteniendo precios desde hace meses, pero la solución para ayudar al consumidor (fin con el que nos mostramos totalmente comprometidos) no debe pasar en ningún caso por una medida que perjudique directamente al comercio de proximidad”, ha señala Rafael Torres, Presidente de CEC. La confederación, además, ha solicitado a la Vicepresidenta segunda ser convocados a la reunión que se celebrará hoy. 

La advertencia de la CNMC

Por otro lado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha pronunciado respecto a la propuesta impulsada por Yolanda Díaz. También el pasado viernes, el organismo advirtió que cualquier acuerdo entre operadores para fijar precios máximos en algunos alimentos está prohibido por ley. Concretamente, y según recoge Cinco Días, ha señalado que tanto la Ley de Defensa de la Competencia como el Tratado de funcionamiento de la UE “prohíben expresamente los acuerdos o recomendaciones de fijación de precios u otras condiciones comerciales que restrinjan o falseen la competencia”. 

"La fijación entre operadores de precios máximos, incluso bajo el auspicio o el impulso de autoridades públicas, es un acuerdo de precios de los prohibidos" por esas normativas, ha apuntado la CNMC. Además, ha resaltado que tiene obligación de vigilar, investigar y sancionar cualquier concertación que puedan pactar las empresas, y ha aconsejado valorar "cuidadosamente los efectos de toda intervención pública en materia de precios".

También ha destacado el impacto que la medida podría tener en la competencia. A juicio de la CNMC, un consenso para determinar precios máximos, aunque sea con carácter puntual, determina un estándar o baremo de fijación de precios que “eventualmente desemboca en precios más altos, menos innovación, menor inversión y una alteración negativa de la estructura competitiva del mercado”. 

Y en línea con lo apuntado por la CEC, el organismo también sostiene que, de salir adelante, la medida podría "acarrear un fortalecimiento de los grandes operadores de mercado en detrimento del resto, con efectos negativos a largo plazo en la estructura competitiva del mercado y, por tanto, en los consumidores". Así, las grandes distribuidoras se encontrarían en mejor posición para adoptar la medida y afrontar las ventas a perdida que pueden implicar los topes, frente a los pequeños y medianos negocios, especialmente en el contexto actual. 

Los grandes supermercados rechazan la cesta de la compra de Yolanda Díaz

En la segunda reunión de la Vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, con distribuidoras y asociaciones de consumidores ha encontrado el rechazo de las grandes cadenas. Pese a la iniciativa de Carrefour de lanzar una cesta básica por 30€, estas consideran que la medida “no es útil” y que hay otras, como reducir el IVA de los alimentos, que podrían ponerse en marcha.

Ignacio Magarzo, Director General de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), se ha mostrado molesto con esta medida y lo que ha pedido es que se reduzcan los costes de producción que tienen los supermercados. 
Por su parte Javier Millán-Astray, Director General de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), ha criticado que Yolanda Díaz acuse a las grandes distribuidoras de tener grandes beneficios cuando estos hablan de márgenes de entre el 1% y el 1,5%. El directivo ha señalado que los productos están continuamente en oferta y en promociones y que cada empresa de distribución tiene sus propios proveedores y características.