Uno de los principales objetivos del marketing de contenidos es la mejora de la reputación de la marca. También es importante el KPI del engagement, que es lo que va a determinar el éxito o el fracaso de una estrategia de este tipo.
Javier Guadiana, Director General y Fundador de Reason Why, aseguraba en las Content Conversations de Outbrain que el marketing de contenidos debe orientarse a conseguir un sentimiento de pertenencia hacia la marca.
Y si además se consigue entrar en el top of mind del consumidor, como apuntaba Daniel Casal, Presidente de Arroba, pues mucho mejor.
Y, ¿cómo se está gestionando esa reputación?
Con la explosión digital ha surgido el concepto de reputación online, que es uno de los objetivos más complicados de gestionar.
Según David Forcadell, Digital Invention Director en Mindshare, “el fallo es que hasta ahora se le han entregado al cliente una serie de informes de reputación online pero sin analizar”.
Por eso, cuando empiezan a surgir agencias especializadas en reputación, los clientes “se escapan” buscando su expertise.
Otro tema que genera debate dentro del sector del marketing es la importancia que se le da a la reputación online en medios de comunicación y en redes sociales.
Y es que “un post en Facebook da afinidad pero poca cobertura mientras que una publicación en un medio de comunicación da cobertura pero poca afinidad”, según decía Daniel Casal.
David Forcadell lo tiene claro: “Al director de marketing lo que le interesa es el KPI de relaciones públicas que le llega a través de un clipping y haber salido en la home de un gran medio de comunicación”. A nivel de equipos, sin embargo, “se le da más valor a la opinión de un usuario”.
Por otro lado, también depende del tamaño de la empresa. En las Pymes es más fácil reaccionar ante la opinión de los usuarios en redes sociales porque tienen una capacidad de rectificación mayor.
Por eso se le concede mucha importancia a la reputación online a través de los Social Media, porque gracias a esas opiniones la pequeña empresa puede modificar su estrategia e inversión en I+D haciendo cambios, por ejemplo, en aquello que no haya gustado a los usuarios sobre un producto.
Según Javier Guadiana, “las marcas de consumo igual sí tienen que valorar más la opinión de la gente en redes sociales que la de un medio de comunicación”.